Si la procesión del 14 de enero de la Divina Pastora hacia Barquisimeto fue una extraordinaria manifestación de fe católica, y mariana en particular, la de este sábado por la tarde, cuando se registró su regreso a su santuario en el pueblo de Santa Rosa, no lo fue menos en cuanto a participantes de todas las edades.
A las tres y media, aproximadamente, la imagen milagrosa salió en hombros de sus fieles de la iglesia Antonio María Claret, en la carrera 19, mientras millares de personas coreaban vivas a su nombre.
Bajo un orden total, la procesión bajó por los canales del sur de la avenida Lara, colmados completamente de feligreses.
Desde casas y edificios aledaños a la avenida respondían a los vivas de quienes caminaban adelante, detrás o a los lados de la imagen que iniciaba así su retorno a Santa Rosa luego de su peregrinaje por 62 parroquias o templos del municipio Iribarren.
Como el 14 de enero, no faltaron las personas vestidas de nazarenos, o cargando una cruz, así como algunas caminando ayudadas por muletas o en sillas de rueda.
Igualmente había grupos como las damas Buscadoras de Tesoros, conformado por amas de casas, católicas, marianas, estudiantes de arte, vestidas completamente de blanco y llevando los llamados Bastones de la Virgen.
A su llegada a la intersección de las avenidas Los Leones y Lara, hubo necesidad de ocupar ambos tramos por la multitud.
A las 5 y 40, diagonal al Tiuna, hubo el encuentro de las imágenes de Santa Rosa de Lima y la Divina Pastora, que conmovió a los presentes.
Allí, la emoción llegó al extremo cuando los cargadores de los dos tronos los inclinaron como si ambas vírgenes se estuviesen saludando luego de más de dos meses de separación.
Las dos imágenes bajaron hasta el santuario para el término del recorrido, mientras desde una tribuna se ofrecían interpretaciones musicales y en el cielo se escuchaban las explosiones de los fuegos artificiales.
Ya en Santa Rosa, pasaron por la plaza Bolívar y a las siete de la noche la Divina Pastora ingresó al templo que ha sido su hogar desde hace más de 160 años.
Allí fue recibida con música y vivas por parte de la gran cantidad de personas que le acompañó en el último tramo de su recorrido, además de una misa en la que se agradeció por favores recibidos y muchos de los presentes exigieron su intervención para que Venezuela salga de la crisis en que se encuentra sumida y que últimamente se ha visto agravada por ciertos acontecimientos.
Para los santarroseños, el regreso de la patrona de los larenses a la que consideran su casa, es motivo de alegría porque la sienten más cerca.
“Ella está siempre con nosotros, aunque se vaya por un tiempito, porque no podemos ser egoistas y negársela a todo el que la necesita. Nos alegramos porque haya regresado y mañana podemos acercárnosle para tocarla y rezarle”, manifestó Emilia, una habitante de Santa Rosa, fiel devota de la patrona de los larenses.
“Ahora que no se olviden de que Santa Rosa necesita apoyo del gobierno todo el año, no solamente antes de cada 14 de enero, porque aquí seguimos esperando arreglen las calles de abajo, porque sólo le meten la mano al casco central y se olvidan del resto, de los sectores que están cerca del río, y eso no es justo porque Santa Rosa es todo el pueblo”, dijo, por su parte, Federico Ledezma.