Gozando de crepúsculos que enamoran y una enorme diversidad de impactantes paisajes. Muchos turistas visitan las tierras larenses y sus alrededor es para enamorarse del trato de su gente, deleitarse con su gastronomía y disfrutar al ritmo de sus danzas
Con una ubicación perfecta, entre la Cordillera de los Andes y el Sistema Coriano, su cercanía a las mejores playas del país y las montañas más frías, han hecho que este estado sea uno de los más atractivos turísticamente.
Región donde la música es la reina, donde se toca cuatro y maracas y se defiende con orgullo la cultura, donde hay personas auténticas y arraigadas. Entre sabanas y cordilleras, majestuosos cielos morados y rojizos, conseguimos una lugar que esconde rincones maravillosos, lugares que desconectan y sólo el que los visite podrá conocer su magia, rincones que vale la pena visitar al menos una vez en la vida, por eso te mostramos algunos.
Hundición de Yay
Entre las verdes montañas de Sanare, a solo hora y media de la ciudad de Barquisimeto, encontramos un pequeño desierto rocoso, conocido como “el lugar donde la tierra se volteó”. Rodeada de leyendas y misterios, es una localidad digna de visitar, capaz de hacernos remontar al pasado. Formada por surcos y barrancos con profundidades hasta de 8 metros que impresionan a todo el que las mira. Este hundimiento es resultado de la erosión natural que creó un pequeño cañón. Tierra donde abundan los cardones y las tunas, rica en la ganadería caprina y reconocidos por sus figuras de arcilla.
Parque la Exótica Flora Tropical
Un parque caracterizado por ser un total espectáculo de colores, cuenta con 19 hectáreas diseñadas por el paisajista francés Jean Phillipe Tose, para caminar y encantarse entre una infinidad de exóticas plantas provenientes de diversos países con clima tropical entre las que destacan gingers, bromelias y orquídeas. Considerado uno de los más grandes y bellos de Latinoamérica, fue pensado especialmente para preservar y ponerse en contacto con la naturaleza. Puedes encontrarlo en la autopista regional Rafael Caldera, tramo Barquisimeto–Puerto Cabello, entrando a la ciudad de San Felipe.
La Cueva Los Carraos
Llamada así por las aves que la habitan, es una formación rocosa y arqueada, cerca del pueblo de Cubiro. Uno de sus atractivos es una caída de agua de 15 metros, producida por la desembocadura del Río Turbio, espectáculo que nos encontramos al final de 10 minutos de caminata. Su clima es bastante húmedo, rondando entre los 19 y los 20 grados centígrados. Esta cueva sumergida en un verde bosque que desconecta a sus visitantes, quienes además deben estar dispuesto a mojarse, ya que al terminar el recorrido se encuentra un pozo de 1 metro de profundidad. Sin duda alguna, un secreto oculto de Lara.
Viñedos de Altagracia
Ubicados en la considerada capital vinícola de Venezuela, el pueblo de Carora. Alberga los viñedos con una extensión de 120 hectáreas de parras de uvas, que producen uno de los mejores vinos venezolanos de las Bodegas Pomar. Lo ideal visitarlos en temporada de cosecha y vendimia entre los meses de marzo y septiembre para, además de recorrer el viñedo y sus hermosas instalaciones, observar el proceso de recolección, selección y producción de los vinos que le han dado la vuelta al mundo por su calidad.
Parque Histórico San Felipe El Fuerte
En el corazón de la capital yaracuyana, este parque es un símbolo de la primera ciudad del estado. Construida en honor al Rey Felipe V, recibió este nombre luego de resistirse a tantos saqueos, al devastador terremoto de 1812 y la crecida del Río Yurubí, que acabó con todo lo que había a su alrededor. Un parque que permite revivir momentos históricos con sus hermosas calles empedradas de la época, las elegantes ruinas de la iglesia Nuestra Señora de la Presentación y la amplia plaza central. Dentro cuenta con un museo donde se exhiben piezas auténticas que revelan un poco sobre la cultura de aquellos años. Inmersa en una exuberante vegetación, con altos y antiguos árboles que superan los 30 metros.
Cascada El Altar
Con caídas de 20 metros de altura de aguas frías y cristalinas, esta cascada es considerada uno de los lugares más bellos del municipio Simón Planas, se encuentra cerca de la población Gamelotal. Para conocerla, debes hacer una caminata repleta de cuestas y bajadas, un destino perfecto para los aventureros, donde al llegar en contrarán esta agradable cascada que invita a darse un refrescante baño en sus claras aguas.
Cascada del Vino
Su impactante color rojizo le da honor a su nombre, este salto es inigualable y sin duda uno de los lugares que hay que visitar en el estado Lara. Escondido en las profundidades del Parque Nacional Dinira en el municipio Morán, muestra su majestuosidad con caídas de 90 metros de altura y un clima fresco y agradable de temperaturas entre 16 y 20 grados centígrados. Envuelta de una gran variedad de vegetación y fauna, junto con la pureza de sus manantiales. Si quieres relajarte, este lugar ofrece paz y tranquilidad.