Uno de los árboles más sobresalientes es el olivo. Son hermosos a la vista, con su forma única de troncos retorcidos y sus hojas siempre verdes. Sólo hay que verlos y despiertan un sentido de gracia y carácter que los pone aparte de todos los árboles.
Desde el inicio de la creación en el libro de Génesis, el olivo ha sido de gran significado, mucho más allá de su fruto. Fue una rama de olivo lo que la paloma le trajo a Noé en el arca y el primer árbol en brotar después del diluvio
En el Medio Oriente, el olivo con su fruto y su aceite, ha jugado un rol muy importante en el día a día de las personas y fue parte de los requerimientos de su dieta básica aún para los más pobres. El aceite es mencionado muchas veces en la Biblia como combustible para las lámparas y para usos en la cocina.
El olivo tenía usos medicinales, así como aceite para la unción en las ceremonias de consagración. Era la materia prima para la fabricación de jabón, como se sigue haciendo en la actualidad. En la Biblia el aceite de olivo representa el Espíritu de Dios.
Tenía un vínculo especial con la realeza al usarse como elemento para ungir a los reyes, en los tiempos del Antiguo Testamento había tanto aceite de olivo en Israel que el Rey Salomón, lo producía para exportación. En el templo de Salomón, los querubines del arca estaban hechos de madera de olivo y cubiertos de oro y las puertas interiores del Santuario también estaban hechas de madera de Olivo.
El Monte de los Olivos, en la parte oriental de la antigua ciudad de Jerusalén estaba llena de olivos, fue allí donde Jesús pasó la mayor parte de su tiempo con los discípulos. El Jardín de Getsemaní que está localizado en la parte baja del monte significa literalmente “prensa de olivas” en hebreo.
En el Medio Oriente los Olivos han crecido en grandes cantidades. Son conocidos por su resistencia. Crecen en muy variadas condiciones, en suelo rocoso o en suelos muy fértiles. Pueden enfrentar el sol abrazador del verano con poca agua, son virtualmente indestructibles
No importa cuáles sean las condiciones: frío, calor, seco, mojado, pedregoso, arenoso, el siempre verde olivo vivirá y producirá fruto. Se dice que nunca podrás matar a un Olivo. Aun cuando lo cortes o quemes, nuevos brotes surgirán desde sus raíces. Pasajes de la Escrituras nos recuerdan que así como el olivo, sin importar las condiciones de la vida, debemos de mantenernos firmes en la presencia de Dios
Las culturas mediterráneas, están trenzadas a este árbol, que ha sido venerado, cultivado y expandido desde los tiempos en que nacen sus propias culturas: Un olivo creció en la tumba del propio Adán, Jesús de Nazaret, lloró, en un huerto de olivos, ante la proximidad de su muerte, que se consumaría en una cruz de olivo.