Un joven de 20 años, caraqueño y sobre todo apasionado por el arte, la pintura y la ilustración se ha transformado en un ícono venezolano, convirtiéndose en talento para exportar. Oscar Olivares, quien desde los seis años comenzó en el mundo del dibujo y la pintura ha dejado el nombre del país en alto, con sus obras que llevan el sello tricolor y el sol como arepa.
A pesar de que desde niño se involucró con el dibujo, no es sino hasta el 2011 –en mayo aproximadamente- que su carrera comienza a tomar forma y profesionalismo, cuando por primera vez decide pintar la hinchada del Caracas F.C, inspirado por el ilustrador argentino Tomás Castellani. Al colgar su trabajo en las redes, Olivares notó la receptividad por parte de los venezolanos y al recibir una llamada de un canal deportivo del país, se da cuenta de la carrera que recién comenzaba.
Con tal solo 15 años se convirtió en el caricaturista oficial de la web vinotinto.com, donde desarrolló sus obras de futbolistas venezolanos dentro y fuera del país. “Para mí fue algo impresionante porque todo pasó en tres meses, el éxito ha venido muy rápido y estoy agradecido por ello”, expresó Olivares.
El crecimiento veloz de su carrera ha tenido giros inesperados que lo han llevado al crecimiento como artista y como persona. Debido a la crisis social, política y económica que atraviesa el país, decide utilizar el arte para llevar un mensaje de prosperidad, esperanza y mucha constancia. “Hay muchos artistas venezolanos que pintan y dibujan sobre la situación del país, reflejar lo que sucede por medio del arte, pero yo en vez quiero reflejar y mostrar lo que queremos y podemos tener”, resaltó.
Una trayectoria inesperada
Aunque la perseverancia y la constancia siempre han sido parte de su formación, Olivares no esperaba el éxito que sus obras han alcanzado, los últimos años se han convertido en claves para el avance profesional. El 2015 fue para él, uno de los más movidos, pues es en ese año cuando inauguró su primera exposición individual, que contaba con 17 obras llamada El Amanecer de la Esperanza en la Sala de Exposiciones de la UNIMET.
Posteriormente, comienzan a llegar invitaciones y propuestas internacionales, iniciando en Miami donde participó en la Expo Sentir Venezuela. También, en ese mismo año participó en exposiciones en Houston, Panamá y Colombia. Durante esta última ganó dos premiaciones, uno como primer lugar en los Premios Iberoamericanos de Emprendi-miento Online 2015 en la categoría de Mejor Uso en Canales Digitales y otro como tercer lugar como Mejor Emprendedor de Iberoamérica.
Asimismo ha recibido diferentes reconocimientos y menciones por parte de la Alcaldía de Chacao y la Gobernación de Miranda. Próximamente desde el 21 al 24 de abril, estará presentándose en la ArtExpo New York, una de las exposiciones más prestigiosas del mundo.
De artista a conferencista
La trayectoria y experiencia que ha tenido durante estos seis años de carrera, le permitieron comenzar a llevar el mensaje que quería transmitir con sus obras, pero a través de conferencias. “Fue algo que no busqué, luego de que diseñé una valla para la UNIMET, me pidieron contar mi experiencia como emprendedor por la creación de la línea de productos, (…) luego fueron contactándome de otros colegios y así sucesivamente hasta que nace ‘Hay un héroe en todos nosotros’”, explicó el artista.
Este proyecto ya lo ha presentado en 30 escenarios diferentes del país y próximamente se efectuará internacionalmente. En esta conferencia, Olivares busca demostrar a través de su experiencia que aún hay mucho por lo que vale la pena luchar en Venezuela, y al igual que con sus obras artísticas, llevar un mensaje de fe y esperanza.
Arte con devoción
Una de las obras más esperadas de Olivares es la que pinta de la madre de los larenses, la Divina Pastora. Desde el 2014, ha creado ilustraciones de la excelsa patrona, integrando detalles autóctonos de Venezuela y las características propias de su trabajo.
“Cada vez que pinto a la Divina Pastora, algo bueno me pasa, yo lo llamo milagro”, afirmó Olivares. Asegura que muchas de las oportunidades que le han surgido, han sido luego de haber pintado a la Pastora.
Aunque al principio dibujó en la serie de El arte con la bandera en 2014 a otras advocaciones de la Virgen María, como la Chinita y la Coromoto, fue la Pastora quien marcó alguna diferencia en él. “No sé cómo explicarlo, en 2015 lo hice por segunda vez e inmediatamente recibo un correo de Sentir Venezuela para realizar mi primera exposición a nivel internacional; luego sentí una afinidad muy grande con ella y cuando pinté nuevamente su rostro, una hora después me llaman para hacer una alianza con Tupperware, (…) me di cuenta de que cada vez que pintaba a la Divina Pastora algo bueno ocurría”, contó.
A pesar de tener un crecimiento impresionante, Olivares asegura que aún no está cerca de realizar su obra maestra, “el objetivo de cualquier persona debe ser querer superarse día a día, en lo que sea que hagas”, exaltó.
Es fiel creyente que la visualización repercute en el cumplimiento de cualquier meta. “Si no podemos verlo, no sabremos trabajar para lograrlo”.