“¿Está dispuesto a sumarse al paro nacional indefinido de instituciones de educación universitaria de no ser convocadas nuestras organizaciones (Fapuv, Fenasipruv, Fetraesuv, Fenasoesv y sindicatos no federados) para participar en la discusión de la III contratación colectiva, con derecho a voz y voto en igualdad de condiciones?” fue la pregunta realizada a los trabajadores durante el referendo consultivo.
La UCLA realizó ayer la consulta con los distintos gremios: obreros, administrativos y docentes, con la finalidad de tomar una decisión global para enviarla a la confederación. Más de 6 mil empleados entre activos, jubilados y pensionados, fueron consultados; arrojando como resultado mayoritario acudir a paro indefinido.
“Es el Gobierno quien va a decretar la paralización”, expresó Déborah Velásquez, presidenta de la Asociación de Profesores de la UCLA (Apucla), pues señaló a estos como los responsables de que los trabajadores universitarios “tomen un camino que no se hubiese querido tomar”.
Con una rotunda ventaja, el gremio profesoral optó por ir a paro. Si bien estos son los primeros en ser acusados por los estudiantes, Velásquez instó a estos a acudir ante el ministerio para plantear sus preocupaciones, asimismo consideró que estos no pueden criticar la postura adoptada, debido a que muchas veces las universidades se han paralizado por deficiencias en las providencias estudiantiles.
Jaime Liscano, secretario general del Sindicato Obrero de la UCLA (Soucla), indicó que el Ejecutivo Nacional les está violentando su derecho a la participación en la discusión de la contratación colectiva, por lo que no darán su brazo a torcer hasta ser incluidos.
Igualmente, Rubén Darío Albornoz, presidente de la Asociación de Trabajadores Administrativos de la UCLA (Ataucla), reiteró que es indebido que “el Gobierno se cobre y se dé el vuelto”, en relación al hecho de que el representante de la Federación de Trabajadores Universitarios de Venezuela (Ftuv), Carlos López, también es funcionario del Ministerio del Trabajo; por lo que consideran que este no representa las necesidades de las universidades.
