“Hacer de las clases una obra de arte” fue la convicción de Isabel Delgado durante más de 30 años de servicio como docente y culminada su etapa como educadora la afianzó para echar a andar el proyecto personal Buscadores de Tesoros, una semilla hoy convertida en un sólido árbol de 25 años de fundación dedicados al estudio y admiración del arte. Los logros fueron desgranados, ayer, en una conferencia desarrollada en la Sala Alternativa de El Impulso.
La idea tuvo sus primeros destellos en 1992 entre un grupo de alumnas de bachillerato del Colegio Las Fuentes de Barquisimeto y actualmente ha convocado 46 cursos relacionados con el arte, algunos de estos enlazados con la Fundación Juan Carmona, como el Taller de Apreciación Artística. Las clases que comenzó a dictar Delgado en su residencia para grupos pequeños de adultos pasaron a ser jornadas más numerosas en los salones del edificio EL IMPULSO y la enseñanza la agradecieron quienes acudieron esta miércoles a escuchar la historia de cada nueva rama alargada a partir de Buscadores de Tesoros.
Marielba Gordido halagó de Delgado la metodología para compartir con los otros sus conocimientos, porque, dijo, la identifica el factor sorpresa en cada clase, la pasión por el arte y su constante insistencia de avivar la curiosidad.
Fundamentado cada sub proyecto en los principios de Leonardo Da Vinci, fuente principal de inspiración para Delgado, paralelo a Buscadores de Tesoros y motivados por la sed de enriquecimiento intelectual, de sociabilizarlos y fortalecer valores como la solidaridad, la fraternidad y el respeto, de a poco, han ido surgiendo otros equipos de trabajo, como el de teatro y la lectura.
Roberto Valecillos, encargado del programa Patio Interno, recordó cómo desde la vinculación del teatro con la plástica se despertaron talentos de las artes escénicas y se educaron mediante charlas y dinámicas. “Amor en cinco tiempos” y “Hay un camino” son dos de las piezas que ha presentado públicamente el grupo de teatro.
El más reciente montaje fue “Don Juan Tenorio, el seductor de mujeres” para microteatro y prevén para este año mostrar “Romeo y Julieta” también en formato de 15 minutos.
En mayo 2011, se sumó otro apéndice con el grupo de lectura encabezado por Yolanda Herrera. Se reúnen una vez al mes varias lectoras para “hacer del libro un elemento aglutinador”, definió Herrera durante su ponencia. Se entusiasmaron con la idea 24 “buscadoras de tesoros” y hasta la fecha han compartido el contenido de casi 50 libros.
Los viajes para apreciar el arte dentro del estado Lara, luego en otras regiones de Venezuela y finalmente en el extranjero también forman una parte importante en el crecimiento de Buscadores de Tesoros. Para recordar las anécdotas de los recorridos estuvo Pierina Pereira. Egipto fue el primer destino internacional y antes de ir estudiaron, gracias a un compendio elaborado por Delgado, durante dos meses la teoría. Posteriormente, fueron a Grecia y terminaron en Ecuador, Perú, Colombia y México. En cada viaje, resaltó Pereira, no solo apreciaron las manifestaciones artísticas sino que también pusieron a prueba los valores de los buscadores: comprensión, apoyo, afecto, hermandad.
En el camino de este cuarto de siglo han aflorado además rituales como lo cofres que dejan en parajes emblemáticos como símbolo de los deseos guardados en el interior de cada buscadora de tesoros, la siembra de árboles, la eucaristía de acción de gracias y la ruta de los bastones, enumeró Rebeca Prado.
No hay señales de cesar. Sí ideas florecientes para seguir difundiendo el arte con la metodología de Delgado y el amor por el arte.