En la parroquia Agua Viva del municipio Palavecino, desde hace casi dos meses se alojó un grupo de 600 personas aproximadamente en un terreno baldío del sector, sin embargo en una visita realizada ayer por un equipo reporteril de este rotativo, se informó que han crecido a 800 personas, asegurando que continuarán creciendo pues comenzarán a sembrar y construir.
Asunción Camacho, quien se denomina el líder de la invasión, dijo que en varias oportunidades han hecho el contacto con los organismos competentes sin recibir respuesta alguna.
Ayer, el síndico municipal, Jesús Alvarado, denunciaba ante el Ministerio de Ecosocialismo y Agua esta invasión por ubicarse en un “terreno de equipamiento urbano y una zona inundable”, pues afirman que ellos están rellenando un buco que se encuentra en el terreno y es la única vía para evitar una inundación en toda las comunidades aledañas.
Sin embargo, en la visita se observaron los trabajos de desmalezamiento que realizan los mismos habitantes del terreno en la parte frontal de la propiedad, pues comentaron que en los próximos días comenzarán a sembrar caraotas, ají y pimentón; además “vamos a montar los ranchos si no nos responden para construir las casas”, así lo vociferó la señora Cris, miembro de este grupo de invasores.
De igual forma, aseguraron que el terreno tiene más de 20 años vacío y no fue hasta que ellos comenzaron a ocuparlo, que “salieron mil y un dueños”. Camacho comentó que en ocasiones pasadas conversó vía telefónica con el diputado suplente del Gran Polo Patriótico (GPP) de la Asamblea Nacional (AN), Eduardo Linares, para brindarles una solución pero dijo -Camacho- que ellos “solo quieren comprar votos”, aunque en la primera visita realizada por el Diario EL IMPULSO, dijeron estar bajo la consigna “en revolución todos somos uno”.
Instaron a las autoridades municipales a visitar el terreno para llegar a un acuerdo que los beneficie, pues decidieron tomar estos espacios porque sus casas están ubicadas en zonas riesgosas donde pasan algunas quebradas, y aseguran que esta propiedad cumple con las condiciones para que les hagan una casa, “tuvimos que agarrar la parte de aquí arriba para que se pronunciaran”, agregó.
De igual forma se encuentran a la espera de un representante del Instituto Nacional de Tierras (INTI) para que observen la situación y determinen una solución.