Chile está dispuesto a otorgar asilo político, en caso de que lo solicite, a Roberto Enríquez, quien se encuentra bajo protección del Estado chileno en la residencia del embajador en Caracas, afirmó este jueves el canciller chileno Heraldo Muñoz.
«Si él solicita el asilo político, se lo otorgaremos», dijo Muñoz, quien viajó a Buenos Aires para realizar una simulación del voto de chilenos en el extranjero que debuta en las próximas elecciones generales de noviembre.
«Chile no califica inocencia o culpabilidad, ni califica incluso las condiciones políticas; el acto de concesión de asilo es una acción humanitaria», agregó el canciller chileno.
Roberto Enríquez, dirigente de Copei, ingresó el miércoles a la residencia del embajador chileno en Caracas y pidió la «protección» del Estado chileno, según confirmó la cancillería chilena.
Presidente del partido socialcristiano Copei y vicepresidente de la Organización Demócrata Cristiana de América, Enríquez solicitó «la protección de Chile fundado en diversas circunstancias políticas», dijo la cancillería en un comunicado.
En Caracas, Diosdado Cabello denunció que Enríquez estaba involucrado en un «plan golpista» contra el gobierno de Nicolás Maduro junto con otros opositores, incluido el presidente del Parlamento, Julio Borges.
Cabello presentó en su programa semanal en la televisora estatal VTV grabaciones de conversaciones telefónicas que supuestamente relacionarían a Enríquez y otros opositores con planes para «generar violencia» en las calles, incluso con el uso de explosivos, y propiciar «un golpe de Estado».
La semana pasada, el gobierno de Michelle Bachelet llamó a «consultas» a su embajador en Caracas y pidió a las autoridades venezolanas que aseguraran el «estado de derecho», al agudizarse la pugna entre el gobierno chavista y el parlamento, dominado por la oposición.
«Hasta ahora, el señor Enríquez sólo ha pedido la protección de nuestro país y se la estamos otorgando», aseguró el canciller Muñoz.