Una queja formulada por el condominio de Residencias El Sol, edificio situado frente a la Calle El Hambre Ciudad del Sol en la carrera 19 con calle 54, produjo cambios en el horario y la modalidad de trabajo de los vendedores de comida rápida de ese trecho y ellos no están dispuestos a aceptarlos. Lo dejaron claro en una protesta, ayer por la tarde.
El inconveniente surgió hace dos meses porque los vecinos denunciaron irregularidades en el funcionamiento de los locales y la Alcaldía ordenó a la policía del municipio Iribarren hacer cumplir a los comerciantes nuevas normas de trabajo entre las que figura la reducción del horario. En lugar de abrir los negocios hasta las 12 de la medianoche se les exige hacerlo hasta las 10 de la noche de lunes a domingo. Esta medida, dijo el empleado de uno de los locales de comida rápida, Kelvin Alburjas, les genera pérdidas importantes porque buena parte de los clientes acuden a cenar después de las 10 de la noche.
Adicionalmente, los uniformados impiden el aparcamiento de vehículos en los bordes de la vía, contrario al permiso dado anteriormente según el cual existe una división para la colocación de las mesas y otra para los carros de los comensales que se detienen allí mientras esperan el pedido o comen.
Aquellos que incumplan las medidas pueden ser castigados con el cierre del local, como le sucedió a uno de los propietarios, quien dejó de laborar durante tres días por orden de la policía, una acción que consideran una “arbitrariedad” de las autoridades de la Alcaldía.
Alburjas y compañeros, además, denunciaron “amedrentamiento” de parte de los uniformados tanto con los vendedores como con los consumidores.
Los afectados han intentado reunirse con las autoridades para verificar mediante cuál reglamento cambiaron la dinámica de trabajo, pero hasta ahora no han recibido ninguna aclaratoria oficial.
“Nos persiguen como si fuéramos delincuentes cuando somos trabajadores que estamos aportando al país”, acusó otro empleado, Randy Vargas.
En más de dos décadas de haberse poblado ese trecho con puestos de venta de comida callejera, recordó Vargas, nunca habían tenido limitaciones similares para trabajar. Por eso, no dudaron en defenderse. “Nos están quitando el derecho al trabajo sin justificación”, dijo Vargas y acotó que distinto a otras calle “El Hambre”, en Ciudad del Sol respetan a los vecinos y no producen desorden.
El global de afectados son los dueños de 15 locales, cada uno con siete personas de servicio.
Hoy, acudirán a la Alcaldía junto con los representantes del condominio para pedir explicación formal y negociar con las autoridades.