A pesar de que no existe una declaración oficial por parte de las autoridades de la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) acerca de que se esté realizando un racionamiento eléctrico en la entidad, lo que sucede en varias zonas del municipio demuestra que sí sucede un recorte de energía.
En La Piedad Norte es suprimida la electricidad cada día, sin falta, según denunciaron. No existe un horario programado, una fecha establecida o una declaración del por qué, pero cada día quitan la luz sin falta; algunas veces en la mañana y otras en la tarde. A Argenis Gutiérrez en un día normal la luz se le puede ir durante cuatro horas, y cuando están de suerte solo por 30 minutos. Asegura que es un hecho que se presenta desde hace cuatros semanas.
Periodistas de EL IMPULSO registraron que lo mismo sucede en los sectores: Agua Viva, La Morenera, El Tigral, La Mata, La Puerta y Las Mercedes. A distintas horas del día y con diferente intensidad; pero se ha convertido en una preocupación para todos los afectados.
A Griselda Segovia cada vez que se le va la luz y regresa con un alto voltaje, se le daña algún equipo electrodoméstico. En el mes de marzo se le quemó una nevera, un televisor y un microondas. “Entendemos que hagan los racionamientos, pero no nos parece justo que lo tengan escondidos porque los que sufrimos somos nosotros. Si nos avisan con tiempo cuándo sucederá podemos evitar que sufran nuestras pertenencias. Pero todo lo que se me ha dañado el municipio no me lo pagará y la inflación está tan alta que no creo que pueda comprar un nuevo televisor en muchísimo tiempo”.
Su hermano Ángel Segovia recalcó que cada vez que la luz se les va él llama a las operadoras con el objetivo de denunciar y que sea atendida cualquier falla. Sin embargo las pocas veces que le han respondido le comunican que es una falta que deberán reparar; pero en su mayoría, no hay nadie quien atienda sus quejas al otro lado de la línea.
La mayor preocupación de Francisco Lugo es que casi todos los postes de electricidad en su urbanización La Morenera, se encuentran dañados y los poco que sirven no prenden en las noches por culpa del racionamiento.
“Esto se convierte en una boca de lobos en las noches, donde reina la inseguridad. Ya después de las 7:00 de la noche nos tenemos que encerrar por temor a andar en esas calles totalmente oscuras”.