Con los ojos desorbitados caminaba el hombre que, ayer por la tarde, encontró el cuerpo inerte de Mireya Torres de Belisario, una mujer de 81 años de edad asesinada a golpes dentro de su propio apartamento, en el piso 11 de Residencias Tau, en la avenida Lara, al este de Barquisimeto.
El cuerpo de la anciana yacía en el suelo de la habitación principal severamente golpeado y con una mordaza en la boca, por lo que se presume que también la asfixiaron. Alrededor del cadáver imperaba el desorden, como el producido por quien busca algo sin tener éxito.
La víctima era viuda y madre de tres hijos, dos viven en el extranjero y otro en el estado Carabobo, indicaron algunos vecinos. Por tanto, desde hace años la anciana decidió alquilar dos habitaciones, una la ocupaba el señor que la encontró muerta y otra un joven que solo tenía un par de semanas de haberse mudado al apartamento.
Este muchacho es desconocido por los habitantes del edificio. Todo lo que saben es que, supuestamente, trabajaba en un local de comida rápida de un centro comercial cercano. El otro residente, en cambio, estaba residenciado allí desde hace varios años.
El inquilino nuevo, se comentó entre los vecinos, salió en torno a las 04 de la madrugada ayer con unas maletas y comentó a los vigilantes que iba de viaje. Desde ese momento no volvió a aparecer en el edificio.
Las puertas del apartamento no estaban forzadas.
Arrollado frente al cementerio
En la parada del Transbarca instalada frente a la entrada principal del Cementerio Nuevo, en la avenida Florencio Jiménez, arrollaron, la tarde de ayer, a un hombre. Al parecer, el responsable fue un conductor de la línea de transporte estatal.
El fallecido trabajaba en una cooperativa del camposanto tallando las letras de los panteones, dijo un conocido.