El aseo urbano continúa siendo una contrariedad dentro del municipio Palavecino. Los habitantes aseguran que cancelan un monto muy elevado por un servicio inexistente en su urbanización y hay zonas donde la cantidad de basura acumulada se ha convertido en un problema de seguridad y salubridad.
Los habitantes de La Piedad Norte relatan que el camión recolector de basura solamente pasa una vez al mes. Francisco Moreno vive en el sector, detalla que cada mes cancela 3.500 bolívares por el recibo de luz, pero el monto de la electricidad tan solo es de 220 bolívares y el resto es de aseo. “Cómo es posible que se la pasen aumentando las tarifas mensualmente, pero el servicio sigue igual de malo. No sabemos que es peor, si tener los residuos acumulados en nuestra casa, con el peligro de que lleguen las cucarachas y ratones, o lanzarlos a la avenida y ensuciar nuestra comunidad”.
En un recorrido por la zona se evidencia que los ciudadanos optaron por guindar las bolsas de basuras en las rejas de su casa para evitar que sean devoradas por los perros.
Sin embargo, se convirtió en algo preocupante que ante la falta de aseo urbano, la calle principal de La Piedad Norte se convirtió en un vertedero. Igualmente más de 100 metros de la acera de la avenida Intercomunal Barquisimeto- Acarigua, se transformó en un basurero. En el sitio convergen todo tipo de residuos, desde restos de alimentos hasta inyectadoras. Una vecina de La Piedad Norte, cuya identidad deseó mantener en resguardo, informó que semanalmente lanza sus residuos allí para no contaminar la zona en la que vive, mientras el camión de basura se dispone a pasar.
Ciudadanos de Barrio Ajuro igualmente opinan que el aseo urbano se olvidó de ellos. El panorama del lugar son bolsas de basura por doquier. Los porches de las casas están decorados con inmensas bolsas negras. Giovanny Álvarez cancela mensualmente más de 6.000 bolívares por el servicio de un camión compactador pero la asistencia que le ofrecen es inferior. “A esta zona deberían venir tres veces por semana, no una como están haciendo. De paso, nos envían son unos camiones 350 donde no cabe la cantidad de basura que se produce en Barrio Ajuro y andan botando todo por todas partes, o sea que ni siquiera pueden hacer bien su trabajo”.
La pequeña comunidad de José Félix Rivas siempre ha tenida una pésima vialidad, lo que evita que los camiones de basura entren a hacer su ruta. Los lugareños, como lo relató Marianela Hernández, optaron por colocar contenedores de basura, pero es tanta la cantidad de residuos, que ocupan la calle entera. “La entrada del sector es un desastre. Cuando no son los perros que destrozan por completo la basura, es un grupo de personas que todas las noches revisan las bolsas en búsqueda de algún alimento”.
No conocen el horario
Hay sectores en donde la basura sí es recogida a diario pero la falta de programación dificulta que la labor se realice con eficacia. Los habitantes de la calle Juan de Dios le piden a la Alcaldía que cumpla con el cronograma establecido. “El camión debería pasar a las 7:00 de la noche pero a veces pasa más temprano y cuando uno saca la basura, se queda toda la noche a expensas del desorden que ocasionan los sabuesos; y los residuos fuera de las bolsas no se los llevan los recolectores en la mañana”, opinó Rosa Rojas.
