Este miércoles en sesión ordinaria de la Asamblea Nacional, fue aprobado por mayoría un acuerdo en el que se rechaza la ruptura del orden constitucional y la permanencia del golpe de Estado.
«Han perpetrado el autogolpe continuado del que tenemos que zafarnos protestando cívicamente, ejerciendo nuestras funciones constitucionales y no cediendo ante un gobierno que es al mismo tiempo fallido y forajido», dijo durante el debate el veterano asambleísta Henry Ramos Allup.
La oposición sostiene que el «golpe» persiste debido a que el TSJ -al que acusa de servir al gobierno- mantiene a la Asamblea en desacatado desde enero de 2016 y considera nulas todas sus decisiones.
Ramos Allup recordó que, en ese marco, la corte ha emitido medio centenar de sentencias contra la cámara, varias de las cuales redujeron sus poderes.
Sin embargo, las posibilidades de remoción de los jueces son escasas, pues dependen del Poder Moral, integrado por la fiscal general, el defensor del pueblo y el contralor, cercanos al gobierno.
La fiscal general, Luisa Ortega, consideró los dictámenes de la semana pasada como una «ruptura del orden constitucional».
Pero para que el Poder Moral declare que los magistrados cometieron una «falta grave» y el caso sea resuelto por el Parlamento, se requiere el voto de al menos dos de sus tres integrantes.
Ya el defensor del pueblo, Tarek William Saab, descartó que las decisiones judiciales hayan ocasionado una «ruptura del orden constitucional».
Bancada oficialista presente
Diputados del Bloque de la Patria acudieron este miércoles a la sesión ordinaria de la Asamblea Nacional como desde hace días no se veía.
A través de los medios del estado hicieron un llamado a los diputados opositores acatar los mandatos del Tribunal Supremo de Justicia para volver a entrar en el carril.