El presidente Nicolás Maduro planteó este domingo a su homólogo uruguayo, Tabaré Vásquez, asumir un rol que detenga una «intervención» en Venezuela, tras arreciar las denuncias internacionales sobre una «ruptura» democrática en ese país.
«Espero (…) que el presidente Tabaré Vázquez pase a la historia como el líder que detuvo la agresión y la intervención contra Venezuela en todos los espacios donde el imperialismo norteamericano presiona», dijo Maduro en su programa semanal de televisión.
El mandatario señaló que desde hace una semana intenta dialogar con Vázquez sobre ese tema y la «actitud» de su cancillería, que el sábado suscribió una declaración del Mercosur que denuncia una «ruptura del orden democrático» en Venezuela.
El pronunciamiento del Mercosur se produjo a raíz de sentencias con las cuales el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) -acusado de servir a Maduro- se adjudicó las facultades del Parlamento de mayoría opositora y retiró la inmunidad a los diputados. Esas decisiones fueron suprimidas el sábado de ambos fallos, en medio de fuertes críticas internacionales que abrieron incluso una fisura en el oficialismo. Al presidente Vázquez «lo aprecio, el comandante (Hugo) Chávez me enseñó a apreciarlo porque tiene un espíritu altruista y no puedo entender cómo su canciller agrede a Venezuela, coordina con el Departamento de Estado (estadounidense) agresiones contra Venezuela», añadió.
El país petrolero se encuentra suspendido como miembro pleno del Mercosur desde diciembre pasado, y este domingo consideró la declaración del organismo como una «bufonesca injerencia».
Maduro enfrenta además la posibilidad de que la Organización de Estados Americanos (OEA) aplique la Carta Democrática Interamericana en Venezuela, lo que podría llevar a la suspensión de país del organismo. El presidente venezolano denuncia la existencia de un plan de Washington y varios países de derecha para promover una «intervención» de su país a través de la OEA, a cuyo secretario general, el uruguayo Luis Almagro, tilda de «basura».
Almagro, llamó el sábado a las fuerzas políticas de Paraguay a la paz e instó al gobierno a investigar la muerte de un opositor a manos de la policía luego de que manifestantes asaltaran el Congreso. Maduro cuestionó que los cancilleres del Mercosur continúen «su campaña de linchamiento político, de acoso, agresión e intervencionismo contra Venezuela y no dijeran ni una palabra de los graves acontecimientos del Paraguay», donde fuertes disturbios en el Congreso dejaron el viernes un muerto, 30 heridos y 200 detenidos.