La madre y un tío de Keiber Michael Fonseca Montes (23), asesinado el 18 de junio de 2016, en El Trompillo, al noroeste de Barquisimeto, declararon ante este rotativo que al joven no lo ultimó José Esteban Báez (38) por haber cometido actos lascivos contra la hija de este, como se reseñó en una nota publicada la semana pasada, pues el problema entre ambos era de otra naturaleza.
“Mi hijo no es un violador”, pronunció con firmeza Alba Rosa Montes, progenitora de Fonseca. Ella y su hermano relataron que la disputa entre ambos hombres había surgido por un terreno de una invasión en El Trompillo que Báez quería quitarle a la fuerza a Fonseca.
Según los familiares del joven el victimario había amenazado de muerte a Fonseca y por eso este decidió mudarse al barrio Voz de Lara. De modo que solo iba a El Trompillo para llevar dinero a su hija y el día que Báez lo mató estaba en la zona porque quería compartir con la niña pues faltaban horas para la celebración del Día del Padre.
La señora Montes aclaró que no había hecho pública esta versión antes por temor a represalias. “Ya no quiero sentir más miedo”, dijo.
El autor del crimen de Fonseca fue detenido en marzo de este año por funcionarios del Cicpc.