Falta de compromiso. En esas palabras podría resumirse el hecho de que la gobernación del estado Lara ha permanecido desde hace varios años incumpliendo con los maestros que están a su cargo, cifra que se aproxima a los 30 mil empleados.
Desde hace nueve años esto ha generado diferentes conflictos, impidiendo tener sana relación laboral. “Cuando el gobernador Henri Falcón asumió el mandato se comprometió a honrar la labor docente. Dijo que iba a otorgar el beneficio de hospitalización, cirugía y maternidad (HCM); también prometió que iba a homologar los salarios con el de los docentes nacionales”, expuso Paula Torres, presidenta del Sindicato Venezolano de Maestros del Estado Lara (Sinvemal).
Al poco tiempo fue introducido un pliego conciliatorio, en donde se solicitó que se otorgaran becas a los hijos de los trabajadores educativos, que se cancelaran las prestaciones y que se concedieran las titularidades y jubilaciones a quienes correspondían.
“Hasta los momentos, nada de esto se ha cumplido”, expuso la sindicalista.
A partir de ese momento comenzaron a realizarse las exigencias, las cuales eran evadidas por el mandatario regional. A pesar de los decretos que se han hecho de parte del presidente Nicolás Maduro, muchos de estos han dejado de cumplirse, entre ellos uno correspondiente al año 2013, en donde se dijo que se deberían equiparar los salarios de los docentes estatales con los nacionales. Torres mencionó que para esa oportunidad fueron enviados recursos que no fueron entregados.
No fue sino hasta julio del 2014 cuando se obtuvo una respuesta al respecto luego de haberse interpuesto un recurso de amparo que benefició a los docentes. 49 millones de bolívares fueron otorgados al ejecutivo regional para cancelar la deuda que hizo que los maestros tuvieran como sueldo base un monto de 3.747 bolívares dejando atrás los 1.567 bolívares que anteriormente devengaban.
Sin embargo el cobro igualitario con los educadores nacionales duró apenas dos meses, debido a que en septiembre el gobernador expuso que no contaba con los recursos para seguir cancelando los salarios a ese monto, lo que significó un retroceso para el magisterio larense.
Esa ha sido una de las luchas más fuertes que ha batallado la docencia estatal quien continúa percibiendo salarios menores a lo establecido a nivel. Según explicó Torres, el gobernador hizo un incremente asegurando que era del 460%, sin embargo esto es refutado por los educadores, debido a que dichos cálculos no se hicieron de la manera correspondiente, por lo que se mantienen con un sueldo base de 25.568 bolívares, mientras que los dependen del Ministerio de Educación perciben un monto base de 63.275 bolívares. Nuevamente el contencioso administrativo tuvo que ver en dicho problema y se sigue esperando una respuesta favorable.
Ahora el descontento trasciende del pago salarial, debido a que el bono de alimentación también se está viendo afectado en el caso de aquellos educadores que se mantienen esperando su jubilación. “La ley dice en el artículo 8 que si el trabajador incumple con su jornada de trabajo por motivos imputables, la entidad de trabajo puede descontar; pero este no es el caso, porque también explica que el descuento no será aplicable si la ausencia del trabajador resulta de causas imputables a la voluntad de la entidad de trabajo”, dijo la presidenta de Sinvemal.
Esto ha provocado que 3.292 maestros activos fuera de las aulas no puedan percibir el beneficio a pesar de que dependa netamente del ejecutivo regional otorgar las jubilaciones. Esto ha sido otro de los grandes problemas, por el hecho que el gobernador, desde su llegada al mandato, no ha honrado a ningún maestro con su jubilación, según lo expuesto por Torres.
Otro de los beneficios que ha perdido el magisterio larense ha sido el HCM. Actualmente se manejan a través de un fondo administrado que le otorga únicamente 40 mil bolívares por carga familiar. “Si un miembro de la familia se enferma y se gasta eso, que es lo más probable, entonces no hay más dinero”.
Aunado está el hecho de que el gobernador aparentemente no ha hecho los aportes correspondientes ni al Instituto Venezolano de Seguros Sociales (IVSS) ni al Instituto de Previsión y Asistencia Social del Personal del Ministerio de Educación (Ipasme).Esto ha impedido que los maestros puedan cobrar sus pensiones e incluso, pedir algunos créditos ante el organismo.
Los maestros no solo esperan jubilaciones y pagos, hay otros 3.550 docentes que laboran en Fundaescolar, que están expectantes a recibir su titularidad luego de más 15 años de servicio, en algunos casos.
Sin contrato colectivo
Son 4 años los que tiene el estatuto que rige los salarios y beneficios que percibe el magisterio larense. A pesar de la cantidad de solicitudes que se han hecho al gobernador Henri Falcón para que presente los criterios técnicos-financieros, este no ha acudido ante la Inspectoría de Trabajo para presentar su oferta.
Ante la negativa, los educadores acudieron a las instancias legales, por lo que están en espera de que se haga la gestión necesaria que provoque la respuesta del mandatario.
“Es algo en lo que se debe tomar previsiones financieras si se sabe que en sus manos está el pago de al menos 30 mil maestros y que el Gobierno Nacional acostumbra a realizar aumentos”, expuso Torres quien además preguntó que cómo otras gobernaciones opositoras como Miranda y Amazonas han percibido los recursos y en Lara se sigue negando los aumentos “por falta de recursos”.
Acciones
En las últimas dos semanas el magisterio larense ha estado paralizado durante 120 horas como método de presión hacia “el patrono”. Aún con las acciones realizadas no han obtenido respuesta del mismo; por el contrario, el pronunciamiento que este hizo fue “un atropello” a los docentes, según lo consideró Torres, debido a que el gobernador “los amenazó” con descontar sus salarios por los días no trabajados. “El descuento es recibido, pero también queremos recibir el pago de las deudas”, aseveró.