A los 38 años de edad y con un pasado sellado por episodios sangrientos terminó la vida del sanareño Ever Yeinzoth Escalona, etiquetado en los listados de delincuentes como El Ever, expran de la Cárcel Penitenciaria de los Llanos (Cepella).
Murió, ayer domingo a las 2:30 de la madrugada aproximadamente, en un presunto enfrentamiento contra un equipo de la Dirección de Inteligencia y Estrategias Preventivas (DIEP) de la policía del estado Portuguesa. Lo acompañaba Pablo José Zerpa González, quien también falleció.
Escalona y compañero, de acuerdo al parte policial, usaron las armas para encarar a los funcionarios cuando estos les ordenaron detener la marcha del carro donde se movilizaban por el sector Los Canales del asentamiento campesino José Antonio Páez, conocido como Gato Negro, en Guanare. La comisión respondió y ambos hombres fueron alcanzados por proyectiles en la región pectoral.
Como parte del procedimiento se recolectaron como evidencias una pistola de 9 milímetros, otra arma de fuego marca Tanfoglio del mismo calibre, más cinco municiones. Adicional al armamento se retuvo una camioneta Toyota Modelo Land Cruiser, beige.
Los primeros pasos
La masacre de Chabasquén, ocurrida en octubre de 2008, donde seis personas –incluidos menores de edad- fueron raptadas y posteriormente asesinadas es uno de los hechos más graves en las andanzas delictivas de El Ever, pues a él se le atribuye haber ordenado esas muertes y para la ejecución, presuntamente, utilizó a funcionarios de la policía de Lara, guardias nacionales y de la policía científica.
Aquel hecho, se dice, fue el clímax de una disputa entre la banda de El Seminario y Los Cara Sucia y en venganza por la muerte de un hermano de El Ever. El expran de Cepella habló sobre ese suceso, hace poco más de un mes, en la sede de este rotativo acompañado de su abogado.
“Yo caí preso porque salió un grupo de personas que le echaba (atentaba contra) al pueblo, mataron a mi hermano y yo, por no saber de la vida, tomé la justicia por mis manos y se prendió una guerra que no puedo esconder. Pero del 2008 para atrás era una persona que no hacía nada malo”, declaró.
Esas, enfatizó, eran líneas tachadas en su vida, pues desde que salió de la Cepella, en febrero del año pasado, era evangélico y se dedicaba a la agricultura y a la comercialización de vehículos en el municipio Simón Planas, de donde es oriundo.
Antes de la masacre, se le vinculó con un triple homicidio cometido frente a la junta parroquial de Sanare, el 29 de marzo del mismo año. Las víctimas fueron Ángel León, Catorio Gaitán y un adolescente de 15 años. Los tres ocupaban un carro Kia blanco cuando fueron tiroteados.
En Cepella
El sanareño fue condenado a más de 10 años de prisión por homicidio calificado y ocultamiento ilícito de drogas, tras sentencia de la juez quinta del Circuito Judicial Penal del estado Lara y la pena la cumplió en el centro penitenciario conocido como Cepella.
Pronto le cedieron el puesto de cabecilla de esa cárcel. En 2015, entregó el mando e inició su conversión por fe. En su lugar, quedó José Gregorio Martínez Morón, El Nani, pero fue abatido nueve meses después dentro de la cárcel.
Mientras Escalona estuvo preso, se le acusó como presunto partícipe de la muerte en 2013 del entonces director de ese recinto, Antonio José Torres.
En junio de 2014, secuestraron a dos hijos de El Ever: Jeison Daniel Escalona y su hermano menor de edad en aquel momento. Cuando se ejecutó el rescate de los jóvenes, en Barinas, encabezado por el Cuerpo de Investigaciones Científicas Penales y Criminalísticas (Cicpc) cayeron cinco de los presuntos raptores.
Últimos casos
Los últimos señalamientos surgidos entorno a El Ever fueron el secuestro del teniente coronel Juan Carlos Díaz y el crimen del exconcejal Fray Pablo Mendoza Merlo, de 47 años de edad, perpetrado el día 27 de enero de este año, en Quíbor. En ambos casos se le vincula como autor intelectual. Negó en la visita a este medio haber estado implicado en el último de los citados.
En el parte policial del procedimiento de este domingo se especifica que tenía registros por homicidio, droga, hurto, robo y estaba solicitado desde el 12 de enero de este año por el Juzgado de Control del Estado Lara.
Pablo José Zerpa González, quien murió también en el enfrentamiento, presuntamente, era el encargado de manejar el dinero de Escalona. Se comenta también que era propietario de una tienda de reparación de teléfonos en la capital del municipio Andrés Eloy Blanco.