Eran las 5:30 de la madrugada, no había aclarado, el lugar estaba bastante oscuro, pero una comisión del Cicpc Subdelegación San Juan salió para el oeste de la ciudad para realizar un allanamiento que había sido ordenado por el Juzgado Segundo de Control del estado Lara. Lo que sería un procedimiento con una persona detenida, terminó con el solicitado abatido.
Se pudo conocer que los funcionarios del cuerpo detectivesco llegaron a la casa 9-42 de rejas blancas y pintada de morado, la cual está ubicada en la calle 3 entre carreras 9 y 10 del sector Los Olivos 2 de la urbanización La Caldera. Tocaron la reja y nadie salió, pero sabían que en el interior de la morada se encontraban algunas personas, por lo que los sabuesos rodearon la zona y un grupo se metió por detrás de la casa.
Al ingresar a la vivienda notaron a un sujeto que salía de un cuarto y se metía en otra habitación, pero cerró su puerta con llaves. Procedieron a desalojar a las personas que estaban allí dentro del lugar e invitaron al sujeto que estaba encerrado a que saliera de la habitación.
Según relata uno de los sabuesos el hombre que fue identificado como: Flaiver Anthony Gutiérrez Rodríguez, de 22 años de edad, no quería salir, por lo que los petejotas violentaron la puerta y apenas lo hicieron sintieron el primer disparo.
El parte policial indica que Gutiérrez Rodríguez disparó en contra de la comisión y los funcionarios también lo hicieron. Un disparo en el pecho neutralizó al joven dentro de la habitación y fue sacado herido por los uniformados, quienes lo trasladaron hasta el seguro social Pastor Oropeza, en donde a los minutos de haber sido ingresado falleció.
Dentro del cuarto los efectivos de la Subdelegación San Juan, colectaron un arma de fuego, se trataba de un revólver calibre 38. Cabe destacar que este sujeto presentó dos solicitudes, una por el Juzgado 7mo de Control de Lara por homicidio en grado de frustración y otra por el Juzgado 6to de Control por homicidio.
Era un azote de la zona
Según las informaciones aportadas por los uniformados, el hoy occiso era un azote de la zona, acostumbraba atracar a los residentes de La Caldera en compañía de otras personas. Mas sin embargo, cometía sus fechorías en otros lugares de la parroquia Juan de Villegas, detalla un sabueso cercano a la investigación.
En el caso que estaba siendo investigado por funcionarios de San Juan, se registró hace dos meses aproximadamente, y Gutiérrez Rodríguez le habría disparado a la víctima para despojarlo de sus pertenencias, pero una vez lo hizo, posteriormente lo corrió de su vivienda en La Caldera junto a la familia, a quien supuestamente mantenía bajo amenazas de muerte.
La lesión causada en aquel momento fueron graves, por lo que fue calificado por el Ministerio Público como un homicidio en grado de frustración.
Es por ello que los efectivos fueron a practicar su detención, pero este joven prefirió enfrentar a la comisión.
Vecinos de la zona quienes no quisieron identificarse, comentaron que el muchacho no andaba en buenos pasos y muchas personas evitaban contacto con él.