Sebastian Vettel rompió la sequía de Ferrari en la Fórmula Uno al imponerse el domingo a la pareja de Mercedes, Lewis Hamilton y Valtteri Bottas, en el Gran Premio de Australia que abrió la temporada. Ferrari no subía a lo más alto del cajón desde que el alemán se coronó en Singapur en 2015. Mercedes dominó el campeonato de 2016.
Tras la implantación de nuevas normas que buscan hacer que los monoplaza sean más rápidos esta temporada, Vettel demostró que la punta de velocidad que exhibió Ferrari en los entrenamientos de pretemporada es real.
Por segundo año consecutivo, Hamilton salió desde la primera plaza de la grilla de largada del circuito Albert Park y terminó en segunda posición. En 2016 perdió ante su compañero de escudería en Mercedes Nico Rosberg, que ganó un ajustado mundial antes de retirarse. En esta ocasión, el tetracampeón del mundo Vettel tomó la cabeza de la carrera cuando Hamilton pasó por los garajes para cambiar las ruedas y la mantuvo durante la mayor parte de la carrera.
El compañero de Vettel, Kimi Raikkonen, terminó cuarto, por delante del Red Bull de Max Verstappen y del Williams del brasileño Felipe Massa. El mexicano Sergio Pérez terminó séptimo con Force India.