Ya era hora de que la OEA mirara a Venezuela, expresó el Dr. Joel Rodríguez Ramos.
Como es sabido, la Organización de los Estados Americanos decidió discutir la situación de Venezuela por lo cual será el centro de dos reuniones del Consejo Permanente mañana martes, mientras que hoy la canciller Delcy Rodríguez se pronunciará ante el foro de los 34 países.
El abogado constitucionalista declaró a EL IMPULSO que la realidad venezolana es cada vez más grave.
“Aquí no hay libertad de expresión, prácticamente no hay libertad de asociación, se ha reducido la información a través de los canales de televisión y la radio, la prensa escrita padece múltiples restricciones para recibir el papel, etc. El gobierno nos ha encaminado hacia una dictadura por lo cual ya era hora de que la OEA se preocupara por un país tradicionalmente democrático”.
Otras razones para que el organismo internacional evalúe lo que pasa aquí tiene relación con el retraso de las elecciones regionales, la escasez de medicinas y alimentos, lo que ha llevado a miles de venezolanos a hurgar en la basura para poder encontrar algún nutriente, señaló el docente universitario.
“Hay niños desnutridos, recién nacidos que han muerto en los hospitales que no tienen los recursos mínimos para atenderlos. Todo esto revela una crisis en el país muy grave, seria, lamentable y triste. Los venezolanos perdimos la democracia que con mucho esfuerzo construimos. El retroceso es abismal”.
Reiteró que la preocupación de la OEA por un país que fue modelo representa un alivio.
“Vamos a ver qué ocurre el martes cuando el Consejo Permanente estudie la situación de Venezuela. El discurso de Luis Almagro es inobjetable”. Ante la subordinación de los poderes públicos, el irrespeto hacia a la Asamblea Nacional por no ser afecta al Gobierno y la militarizaciones de instituciones civiles la OEA tiene que intervenir, sumado a ello, aparecieron más de 15 cadáveres en una fosa común de la Penitenciaría General de Venezuela. No se trata de una traición a la patria, el mismo Nicolás Maduro cuando fue canciller pidió la aplicación de la Carta Democrática para Honduras por el caso Manuel Zelaya, señaló.
“Luis Almagro se está jugando su prestigio porque es un gran defensor de los derechos humanos”.
Es una obligación
Para Andrés Colmenárez, vicepresidente de Funpaz, los ciudadanos tenemos la obligación de acudir a las instancias internacionales producto de la impunidad que reina en el país, donde los poderes están arrodillados al Ejecutivo nacional.
Este paso ratifica la posición que en 2014, 2015 y 2016 tuvieron diversas ONG’s venezolanas, que basándose en los artículo 31 y 132 de la Constitución de la República, así como los artículo 19 y 20 de la CDI, generaron múltiples informes que reflejan las distintas violaciones a los derechos humanos y crímenes de lesa humanidad que no prescriben.
“Es un paso importante ya que valida esa serie de actividades de las ONG’s en virtud de una serie de delitos que vienen ocurriendo desde 2014 bajo el gobierno de Nicolás Maduro. Estas solicitudes que hicieron 54 ONG’s en respaldo a Provea generaron la inquietud por la cual se considera la aplicación de la CDI”.
Explica Colmenárez que las consecuencias no son las que vocifera el Gobierno. El mecanismo busca que se retome la senda democrática mediante el llamado a elecciones, acción que le corresponde al Consejo Nacional Electoral.
Se fortalecería
El profesor universitario e historiador Carlos Giménez Lizarzado considera que está bien que la OEA pueda expresarse y manifestar su preocupación puesto que se trata de una instancia reconocida. Es una instancia más, como tantas otras.
-En este mundo globalizado la geopolítica tiene su dinámica y hoy los gobiernos que son administradores de los estados no pueden desempeñarse discrecionalmente, ni arbitrariamente, por encima de los derechos humanos.
La preocupación del docente va más hacia lo interno. A su juicio es la sociedad venezolana la que debe reaccionar, en la medida en la que la propia sociedad se ha vuelto antidemocrática, de allí el “éxito” del gobierno.
-Que la OEA tenga en su agenda el ausento de Venezuela está bien porque tiene una corresponsabilidad internacional. Hoy en día el mundo tiene normas, mecanismos y organismos para poner en la agenda el tema de los derechos humanos. La sociedad a través de sus partidos, gremios y sindicatos está llamada a discutir el asunto de la democracia como la única vía que garantiza la convivencia, el consenso y la gobernabilidad.
Giménez Lizarzado plantea que en el orden internacional estamos sujetos a cualquier evaluación porque hoy la soberanía no es patrimonio de los administradores del Estado, sobre todo cuando la democracia está en juego como sistema político.
Apuntó que la misma OEA puede salir fortalecida ante el caso venezolano por cuestionamientos y señalamientos que se han hecho al organismo.