Especialistas de todo el mundo aseguran que el cáncer de cuello uterino está relacionado con los altos índices de pobreza o políticas de salud deficientes en materia de prevención. De allí que la mayoría de las líneas políticas de investigación y gerencia de salud siempre van dirigidas a educar en valores y al mismo tiempo prevención tanto primaria como secundaria de la enfermedad; con el objetivo de disminuir todo lo que es la incidencia de la enfermedad y la tasa de mortalidad.
El Doctor Enrique Alvirez Freites, médico gineco obstetra, inmunólogo microbiólogo graduado en la universidad de New York, asegura que según las pautas internacionales, todo paciente luego de que inicia su vida sexual está expuesto a contraer el Virus del Papiloma Humano, enfermedad de transmisión sexual que está altamente relacionada (90 por ciento) con el cáncer de cuello uterino.
La edad de inicio de las relaciones sexuales en Venezuela se ubica entre los 15 y 16 años, sin embargo, Alvirez alerta que actualmente el inicio de la actividad sexual es muchísimo más precoz.
“Las relaciones sexuales no son solo una etapa de cambio entre la niña y la púber, sino que al mismo tiempo está relacionado con el embarazo no deseado y otras implicaciones dentro de los problemas de salud (…) La prevención debe comenzar desde la casa porque estamos hablando de una educación en valores, que al mismo tiempo debe ser reforzada por los maestros en las escuelas”.
El también director de atención médica del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda, recomienda que una vez que la mujer inicie su relación sexual, sea valorada ginecológicamente -consulta médica- cada año mediante un control citológico, que es método de captación de riesgo.
“El cáncer de cuello uterino es una enfermedad fácilmente prevenible. Si una paciente cada año se realiza su citología, cualquier lesión que se consiga será diagnosticada por los especialistas en el área e inmediatamente podrán determinar el tratamiento. Es una enfermedad que si no hay descuido por parte del paciente no se debería llegar a estados avanzados”, expresó Alvirez.
¿Qué ocurre en la región?
El cáncer de cuello uterino se presenta generalmente en pacientes por encima de los 35 años y en etapa perimenopáusica o menopáusica. No obstante, en Venezuela desde hace algún tiempo los galenos han visto con preocupación que han encontrado cáncer de cuello uterino avanzado en pacientes de 19 o 20 años de edad. “Eso es algo realmente alarmante porque no es lo que los libros dicen”.
Eso hizo que hace aproximadamente cuatro años, en una reunión de la Federación Latinoamericana de Sociedad Obstetricia y Ginecología, realizada en Nicaragua, se reunieran galenos de toda la región para plantearle al director del Instituto Nacional de Cáncer en los Estados Unidos, Michael Dean, la realización de una serie de estudios moleculares y genéticos para determinar qué era lo que pasaba con la población.
Uno de los promotores de esta investigación fue el doctor Alvirez, lo que permitió que el Hospital Central de Barquisimeto se convirtiera en centro piloto de estudio para determinar la causa de esta alteración.
El proyecto
El estudio fue publicado en la revista Cancer Clinical Research en diciembre del 2015. Alvirez, uno de los especialistas que trabajó arduamente en su realización, destacó que es el primer análisis de secuencia genética en Latinoamérica.
En su realización se analizaron 675 casos tumorales entre pacientes de Guatemala, México y el Antonio María Pineda, puesto que ambas regiones encontraron similitudes. Los especialistas encontraron una mutación importante en una de las vías del fosfoinosito 3-quinasas (PIK3CA), que desde el punto de vista molecular es una mutación genética somática. Es un estudio que ha llamado la atención y dado mucho de qué hablar en el mundo. Además le ha abierto las puertas a los especialistas para pensar que existan nuevas terapias para evaluar y obtener mejores pronósticos de la enfermedad.
“Las familias en nuestro país son matriarcales y la ausencia de una madre es insustituible. Tenemos que preservar la salud de la mujer como sea, porque estamos viendo morir a nuestras mujeres a temprana edad, que se encuentran en su etapa de formación productiva y dejan niños huérfanos (…) Es decir que es un problema de salud pública”, reiteró el galeno.
Segundo artículo
Actualmente se encuentra en desarrollo la realización de un segundo artículo que se enfocará en la creación de un método fácil, entendible, que cueste menos de un dólar y pueda estar a la disposición de grandes poblaciones de bajos recursos, para detectar genéticamente el riesgo a padecer de la enfermedad.
“La idea es traernos la tecnología a la región y ser los abanderados en ofrecer un servicio de prevención, que sigue siendo el punto focal en esta lucha contra el cáncer de cuello uterino (…) Nuestras valoraciones gratuitas se continuarán realizando en los laboratorios ginecológicos del Hospital Central. Es importante continuar con nuestros estudios que prontamente podrán salvar vidas en el mundo entero”.