Tres mujeres, dos narradoras y una psicóloga, compartieron sus talentos en el evento organizado por la administración de la librería El Clip para conmemorar el Día Internacional de la Mujer. Merifel Sánchez, Magda Sánchez y Cecira Briceño se conectaron a través de anécdotas, relatos y la ciencia con el público mayoritariamente femenino que se sentó a escucharlas desde el pasillo del centro comercial donde funciona la tienda de libros.
Con ánimo de procurar una tertulia cercana con los oyentes, Magda Sánchez abrió la actividad haciendo énfasis en la desigualdad existente entre hombre y mujer por las definiciones de algunos términos en el diccionario y asomar sus opiniones respecto al feminismo. Aquí intervino Magda Sánchez para, a través de las intervenciones del público, dejar marcado la importancia de saber complementarse hombre y mujer, cualquiera sea la afinidad.
“Doña feliz a costa de cruces”, el relato de una mujer inconforme y empeñada en cambiar algo (un rosal) a la fuerza solo para obtener lo que ella deseaba (margaritas blancas), abrió la serie de narraciones de la tarde. Le siguió Una buena vida, escrito por la argentina Liana Castello, contada y adaptada por Merifel Sánchez. En esas líneas se concentra la satisfacción de cuando se vive con plenitud, como lo hizo el abuelo protagonista de la historia. Con su participación, Sánchez aspiraba promover “el ejercicio del lenguaje positivo” y recordar el valor de la autoestima.
Un relato breve de Magda cerró la parte literaria de la actividad y le cedió el micrófono a Briceño para, a partir de un discurso ameno y sencillo exponer las fortalezas y los agobios propios de las mujeres en la actualidad. Desgranó el conflicto interno que se genera cuando ellas asumen responsabilidades múltiples y olvidan el cuidado personal, poniendo en riesgo el funcionamiento adecuado del organismo e hiriendo las emociones.
La sensibilidad natural de la mujer para absorber tareas y problemas, analizó la psicóloga, la hace más vulnerable que el hombre al sufrimiento. Para evitarlo Briceño recomendó a las mujeres aprender a dedicarse tiempo, ejercitarse, no asumir los problemas como un motivo de sufrimiento sino como una circunstancia y tratarse a sí mismas con afecto.
Para cerrar el evento estaban invitados los músicos Daniel Carillo y Juan Rojas.