A propósito de la conferencia que anualmente realiza la Cámara Venezolano-Americana de Comercio e Industria (Venamcham), cuatro expertos en materia política, económica y social analizaron la realidad del país.
Para el sociólogo José Antonio Gil Yepes, director asociado de Datanálisis, el Ejecutivo nacional no le dará ningún respiro a la empresa privada, al contrario, está decidido a utilizar la crisis en beneficio de la profundización del modelo, es decir, desmontar la economía privada al máximo por ciento.
Según Gil Yepes, los escenarios son los siguientes. El deterioro continuado, que no empezó con Nicolás Maduro ni con Hugo Chávez sino a finales de 1973 con la sobrevaluación de la moneda, control de precios, control del tipo de cambios, desconfianza gobierno-empresa, etc.
“Te vas deteriorando pero no tanto. No obstante, si las cosas empeoran y no hay quien proteste el deterioro se acelera”.
Está también el escenario de la coacción en el cual la situación se sigue deteriorando, la protesta sigue creciendo y el gobierno opta por reprimir. Por su parte, el escenario de salida contempla desplazar al administrador por ser demasiado malo.
Otro escenario es ante la caída del ingreso petrolero, que trae estanflación, se pueden aumentar los precios del petróleo, pedir préstamos, aumentar el volumen de producción petrolera o aumentar las exportaciones no petroleras.
“Si logro aumentar los precios del petróleo y vuelvo a aumentar las importaciones bajo la presión social pero sigo en el escenario del deterioro socioeconómico continuado pero evito el deterioro del modelo de concentración de poder político. Este modelo se aplica desde el año 73”.
Explicó Yepes que si se aumenta el volumen de producción petrolera la estanflación seguirá agravando la situación y esto se traducirá en un potencial de protestas importantes.
“Claro, si se traduce o no en protestas dependerá de la oposición, de si está articulada o no. Si la oposición no está articulada el deterioro se acelera. Como la oposición no ha podido mantener la calle y de hecho la abandonó para sentarse en la mesa de diálogo, abandonando su principal bandera que era el revocatorio, este gobierno está feliz”.
Mientras tanto, el escenario de renovación o de salida plantea la continuación del problema socioeconómico pero con una oposición articulada. Surge la protesta, el gobierno reprime pero los militares no están de acuerdo y echan al gobierno. Eso sería repetir el 11 de abril de 2002, pero los militares de hoy no son los mismos de ayer.
“Salir de un régimen autocrático depende de dos elementos fundamentales: que sea muy alto el costo de la represión y que el costo de salida sea muy bajo. No obstante, el gobierno le perdió el respeto a la oposición”.
Están también el escenario de la represión y el escenario de la negociación. En el primero, ante las protestas ciudadanas el gobierno reprime y los militares reprimen. En el segundo, se sincera el tipo de cambio, se aumenta el volumen de la producción petrolera y se aumentan las exportaciones no petroleras.
“Producir ingresos petroleros en función del precio y no del volumen, es el mejor mecanismo de concentración de poder que existe en Venezuela, por encima del centralismo y el presidencialismo”.
Gil Yepes apuntó que el río sigue hacia el autoritarismo y el rentismo.
“Si la oposición llega bajo una organización pluralista o una MUD ampliada veríamos el escenario de producción. Si llega bajo la organización partidista de la MUD, el escenario seria partidocrático”.
Reiteró que sin una amplia articulación partidista la oposición no llegará al poder. Como la oposición no se articula el escenario de autoritarismo rentismo puede continuar: más empobrecimiento, más protesta y más opresión.
El actual grupo gobernante está empeñado en profundizar lo que está pasando porque para el gobierno la crisis no es un problema, para ellos la crisis es una herramienta de sometimiento a través de la tragedia, del sufrimiento y la confusión, un instrumento para sumergir a la población en tantos problemas que no sepa para dónde voltear.
En el escenario partidocrático, que surgiría del nuevo gobierno pero no de un nuevo sistema político económico (unos partidos articulados entre sí pero sin relaciones de interdependencia con los demás sectores) pueden desplazar a Maduro y mantener el nuevo gobierno en el poder pero con dificultades crecientes, sobre todo si se pretende instalar alguna versión de la partidocracia del régimen AD-Copei.
“Esto sería un avance insatisfactorio de dudosa sostenibilidad”.
El escenario pluralista-producción surgiría de la articulación de los partidos democráticos articulados con el resto de los sectores, esto representa un nuevo sistema político-económico más democrático que la partidocracia del Pacto de Punto Fijo. Sería un sistema de pluralismo efectivo y no de pluralismo limitado.
“Este movimiento reemplazaría a Maduro y al chavismo con mayor facilidad, rumbo hacia una sociedad pluralista y de producción exitosa y sostenible”.