Vecinos de la urbanización Atapaima III, municipio Palavecino de la región larense, se sienten “estafados” por la Hidrológica del estado Lara, empresa que, según afirmaron a EL IMPULSO con recibos en mano, les cobra entre 9 mil y 15 bolívares por un servicio que no han utilizado durante aproximadamente un mes.
La mañana de este jueves un grupo de residentes, en representación de las 144 familias del sector, se reunió para denunciar las vicisitudes por las que atraviesan “debido a la incompetencia de Hidrolara”.
Debido a la intermitencia del servicio, los palavecinenses se han visto en la obligación de pagar entre 12 mil y 24 mil bolívares extras para costear los camiones cisternas, con los cuales pueden subsistir como dos semanas. Ancianos y niños son los más afectados, en especial en los senos familiares en los que solo cuentan con una fuente de ingreso. Expusieron que también los propietarios de los vehículos aprovechan para cobrar “lo que les da la gana”.
“Esto es la propia estafa. Cuando ellos mandan agua lo que corre por los medidores es aire. Eso es lo que nos están cobrando”, manifestó la señora Aranay Mendoza, una de las afectadas.
En teoría deberían contar con agua cada 24 horas; sin embargo, la débil presión con la que el líquido les llega, impide que este vaya más allá de los medidores. Aunado a ello, las viviendas se encuentran ubicadas en una leve pendiente.
Algunos locales se han negado a cancelar las facturas del servicio; esto ha desencadenado que cuadrillas de Hidrolara se acerquen al sector para realizar cortes, acción que repudian completamente en Atapaima.
“Nosotros no hemos tenido un suministro decente, pero sí nos llegan los ajustes tarifarios (…) Si no nos resuelven, vamos a impedir a toda costa que esa gente vuelva a pasar para acá”, dijo con firmeza Mendoza.
Hidrolara les hizo comprar válvulas de paso
Mendoza tildó de irresponsables a los representantes de Hidrolara en Palavecino, quienes, meses atrás, hicieron que la comunidad comprara dos válvulas de paso hidráulicas, las cuales solucionarían la problemática que hoy se ve acentuada. Para mayo de 2016 los dispositivos costaron más de 284 mil bolívares.
“Nosotros nos organizamos y las compramos en 15 días, se las presentamos, pero todo quedó en palabra. Estuve haciéndole seguimiento al proyecto pero aún lo estamos esperando”.
Los vecinos, acotaron, contemplan realizar medidas de presión para lograr que la hidrológica se aboque definitivamente a subsanar la problemática.