El abandono en que se encuentra la Plaza José Ángel Álamo de Barquisimeto, ha hecho del lugar un epicentro de constantes actos delictivos. En horas del mediodía del pasado miércoles, dos antisociales robaron a una estudiante del Liceo Federico Carmona de aproximadamente 15 años.
Liceístas y sociedad civil comenzaron a perseguirlos hasta la esquina de un centro comercial reconocido, donde a uno lo agarraron y golpearon hasta que llegaron los cuerpos policiales y lo arrestaron. Cuando llegó una patrulla las personas que se encontraban en el lugar se atravesaron frente a la unidad exigiendo que regresara el celular, convirtiéndose en el segundo caso del mes donde la gente quiere tomar justicia por sus propios medios en el este.
El otro logró escapar del gentilicio, pero fue esposado por un funcionario de la Policía Municipal de Iribarren (PMI).
“Cuando iba caminando a mi casa, nos llegaron por detrás con una pistola y me pidieron el teléfono, me quedé quieta y comenzaron a tocarme las piernas y me decían que no gritara porque me iban a dar un tiro”, relató la víctima, quien se fue en una unidad policial junto a un acompañante para poner la denuncia.
En la persecución se escuchó un disparo que le dio al delincuente en el tobillo izquierdo, al parecer procedente de la PMI y fue trasladado a emergencia del hospital central donde fue atendido.