Un incendio se registró este miércoles en el Complejo de Refinación Paraguaná, el principal de Venezuela, sin alterar sus operaciones ni ocasionar daños, informó la petrolera estatal Pdvsa.
La situación, ocurrida a las 10:55 a.m., fue manejada al instante por el Cuerpo de Bomberos del Centro de Refinación Paraguaná, adscrito a la Superintendencia de Prevención y Control de Emergencias; y no generó afectación a personas ni daños materiales. Las operaciones de la Refinería se mantienen en absoluta normalidad. La estatal designó un comité de investigación, conformado por un equipo multidisciplinario para determinar la causa del evento.
“Por tratarse de un incidente menor, confinado solo en la fosa del Mechurrio, la Refinería Amuay (estado Falcón, noroeste) continúa operando sin ningún contratiempo”, agregó Pdvsa.
Según el comunicado “el talento humano se encuentra activo produciendo los derivados del petróleo destinados al parque automotor venezolano. El Centro de Refinación Paraguaná continúa produciendo combustibles con los más altos estándares de calidad”.
Por otra parte, Pdvsa anunció que garantiza el suministro de combustible para los estados Aragua y Carabobo, advirtiendo a través de su cuenta en Twitter, que unas 200 gandolas han salido desde la planta de llenado de Yagua, con destino a las estaciones de servicios en ambas entidades federales; sin embargo, no han dado ninguna explicación en torno a la escasez de combustible que se registra en diversos estados del país, entre ellos Lara.
Es el segundo incendio que afecta a la industria petrolera venezolana en seis meses.
El 30 de octubre ocurrió uno en el Complejo Refinador de Puerto La Cruz (noreste), también sin dejar heridos, aunque en esa oportunidad las zonas vecinas fueron desalojadas por seguridad.
Un fallo eléctrico afectó igualmente el funcionamiento del Centro de Refinación de Paraguaná el 2 de octubre de 2015, lo que el gobierno atribuyó a un sabotaje.
Mientras, una explosión en la planta de Amuay de ese complejo, registrada el 25 de agosto de 2012, dejó al menos 42 muertos, cerca de 80 heridos y cinco desaparecidos. La oposición asegura que estos accidentes se deben al mal estado de la infraestructura por falta de inversión.