Un grupo de personas con enfermedades crónicas y de representantes de la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y la Vida (Codevida) protestó este miércoles frente a la sede del Instituto Venezolano del Seguro Social (IVSS), ubicado en Los Ruices, a fin de exigir medicinas en la farmacia de alto costo que allí está.
Bajo la consigna «queremos vivir», los pacientes se encadenaron, como protesta simbólica, a objeto de denunciar la grave situación que enfrentan al no poder recibir los tratamientos adecuados para sus enfermedades.
Entre los manifestantes se encontraban varias personas procedentes del interior del país, así como madres del hospital JM de los Ríos, centro de salud infantil. «Exigimos derecho a la salud de nuestros hijos. ¡Basta ya!», se leía en sus pancartas.
El grupo exigía la presencia del presidente del IVSS, Carlos Rotondaro, así como del defensor del Pueblo, Tarek William Saab, quienes nunca llegaron. Luego, de una hora de protesta se trasladaron hasta la avenida principal de Los Cortijos y posteriormente volvieron hasta la farmacia de alto costo.
Al respecto, el presidente de Codevida, Francisco Valencia, quien es transplantado, emplazó al presidente del IVSS a dar respuesta a los pacientes. «El señor Rotondaro sabe que cada minutos que estamos bajo el sol se deteriora nuestra salud, así que espero que esté consciente de que debe respondernos para evitar consecuencias graves», indicó.
Refirió, además, que las mujeres con cáncer tienen seis meses sin recibir medicinas. «Hay fallas en dos medicinas muy importantes para los trasplantados que afecta a más 3.500 personas en todo el país: el myfortic y la ciclosporina», agregó.
Rotondaro le respondió a Valencia a través de la red social Twitter y señaló que estaba fuera de lugar que protestara por falta de medicinas cuando el Seguro Social le había entregado su tratamiento en la víspera.