La implementación de una política concertada de precios a largo plazo, propone la Federación de Sociedades de Cañicultores de Venezuela (Fesoca), lo que permitiría al sector enfocarse en los puntos primordiales como el desarrollo y la producción de caña en el país, para que se pueda alcanzar el autoabastecimiento.
La propuesta la formula el presidente de Fesoca, José Ricardo Álvarez, quien advierte que de esta manera, los productores de caña no tendrían que estar pidiendo a cada momento una revisión de precios, tomando en consideración que estamos en un país con una economía de alta inflación que impacta severamente los costos de producción debido a que los insumos se encarecen día a día.
Advierte que la situación de los productores de caña en el país, en este momento, está muy comprometida, existe gran incertidumbre en cuanto a lo que se refiere a la consecución de insumos básicos para realizar las labores a la caña. La zafra de este año comenzó en enero, ya para este momento más del 60% de la caña está zafrada y hasta ahora no se llega a un 20% de esta caña en atención al cultivo en todo lo que tiene que ver con insumos.
-Esto es bien preocupante porque compromete todo lo que tiene que ver con la zafra para el próximo año. Tenemos que reconocer que este año moleremos un poco más de caña que el año pasado, por cuanto pudimos establecer una logística importante en cuanto a lo que tiene que tiene que ver con el transporte de caña de azúcar y se pudieron desviar muchas cañas a otros centrales, en el caso de Portuguesa a centrales de Lara como La Pastora y central El Turbio, debido a que contábamos este año con suficientes camiones, esto es positivo.
Advierte sin embargo, que una vez canalizada la movilización de esta caña, no se consiguen los fertilizantes o los agroquímicos necesarios para poder tratar la plantilla, las plantas y la zoca, eso es bien complicado.
Revisión periódica de precios
En cuanto a los ingresos del cañicultor, Álvarez asegura que se comenzó con buen pie, hubo mucha expectativa, mucha esperanza cuando a principio de zafra se pudo arrancar con un buen precio al cañicultor, alrededor de 700 bolívares, pero señala que por vivir en un país de altísima inflación, aun cuando el gobierno habla de especulación y guerra económica, pero al final los productores, independientemente de lo que sea el aumento de los precios de los diferentes insumos básicos y servicios, también son víctimas y los costos de producción, en un tipo de economía de esta naturaleza, con precios regulados, debe estarse revisando por lo menos bimensual o trimestralmente.
-Es bien importante señalar que el precio del cañicultor debería rondar los 1.100 bolívares y el precio al consumidor debía estar en 2.000 bolívares para que realmente el productor pueda percibir lo que necesita a nivel del campo.
Una política concertada de precios a largo plazo permitiría al sector enfocarse en los puntos primordiales como el desarrollo y la producción de caña en el país, para que se pueda alcanzar el autoabastecimiento.
Señaló en Globovisión, que presentaron el Motor Agroalimentario un plan de desarrollo y crecimiento que denominaron 20-10, un 20% de crecimiento horizontal y 10% de crecimiento vertical en productividad; sin embargo, este plan podría fracasar, si no se atiende la oferta de los insumos básicos y los precios.