Para recordar: “Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo” (Efesios 6:13)
Es evidente, que la creación de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP), son netamente político y no tanto comunal o plural; es decir, la mayoría de quienes lo conforman, son personas que están con el “proceso” político que reina en Venezuela.
En este prestigioso diario, EL IMPULSO, la periodista Mariángel Massiah, el 19/03/17, en la p. B, realizó un interesante reportaje sobre los CLAP, recogiendo la opinión de la concejal Milagros Gómez de Blavia. En cuyo trabajo se demostró que estos Comités no cumplen la función de llevar la alimentación a la población, como pudiera haber esperado el mismo fallecido presidente Hugo Chávez.
Hay quienes lo han hecho bien, pero la distribución, administración y seguridad, entre otros,está mal. El propio presidente Maduro, denunció el 03 de marzo de 2017, que se habían incautado 3 mil cajas de los CLAP, en Casigua al Cubo (Zulia), (www.panorama.com.ve) A su vez,el coordinador nacional de los Comités mencionados, Freddy Bernal, señala que no se puede pagar más de 10 mil bolívares por los Productos de la caja CLAP (notitotal.com, 23/02/2017).
Por su parte, los diputados Alfonso Marquina y Carlos Paparoni (panorama.com.ve y noticierodigital.com, respectivamente), señalan que el gobierno gastó, unos $ 13, por caja, equivalentes a Bs 1300; estimados a 10 bolívares por dólar, para comprarlos productos Mexicanos y Canadiense, y se preguntan ¿por qué hay que pagar 10 mil bolívares?
En algunas comunidades “organizadas”, están vendiendo una bolsa con 5 productos y unos kilos de frutas, por Bs 20 mil. Pero, numerosos no han visto la caja, que no es una bolsa y por conciencia, se puede pagar los Bs 10 mil, pero que no falten productos.
La lista de artículos ha sido poco difundida y son los siguientes: “Cuatro kilos de arroz, diez paquetes de pasta de 200 gramos, cada uno, tres paquetes de fideos de 200 gramos, un litro de aceite de soya, seis latas de atún, una salsa de tomate, una mayonesa, dos paquetes de lentejas de 500 gramos, dos kilos de caraotas, un kilo de azúcar, medio kilo de leche completa y dos empaques de harina de maíz sin gluten que contiene 2,25 kilogramos” (elpitazo.com, 27/12/16, y comparar con, informe21.com, 22/12/16).
Tal vez por ello, el apóstol Pablo nos dio una lista para vencer las asechanzas del diablo y sus malvados ángeles, cuando comparó la protección espiritual con una armadura y dijo: “Vestíos de la armadura de Dios”.
Y la comparación quedó así: Vestíos con los lomos de la verdad; la coraza de justicia; calzados del evangelio; el escudo de la fe, el yelmo de la salvación, y la espada, que es la palabra de Dios.
Condensamos la lista, espiritual, como una receta para triunfar en la religión cristiana: Debemos andar con
la verdad, justicia, un evangelio, la fe, la salvación, la palabra de Dios. Y el apóstol, aconseja, allí mismo, orar y pedir la ayuda del Espíritu de Dios.
A veces nos preguntamos ¿cómo ir al cielo, o cómo salvarnos? Si no le sacamos nada a esta lista, como lo hacen algunos inescrupulosos con la caja CLAP, estaríamos bien cerca de nuestra salvación, porque nos lleva a Jesús, consumador de la vida eterna.
Eduardo Iván González González
www.ventanabiertalmundo.com
