I
Las panaderías se han convertido en el blanco de moda para los verdaderos responsables de la escasez de producto. Es decir, de los únicos autorizados para exportar el trigo y luego distribuirlo entre los encargados de elaborar el pan nuestro de cada día. Esta semana me he dedicado a preguntar las causas por las cuales se han reducido los expendios al público del preciado alimento, y en casi todos los negocios visitados la respuesta era casi la misma: “No tenemos suficiente harina de trigo para responder a la demanda”. Las panaderías más grandes trabajan por lo menos con 60 sacos de harina diarios y apenas le llegan 10 o 15. Como es de suponer no hay manera de satisfacer a la mayoría de los consumidores que buscan afanosamente una alternativa ante la popular Harina Pan, prácticamente desaparecida en Venezuela. La respuesta que reciben los empresarios dedicados a este rubro se quejan, y con razón, a la falta de respuestas del gobierno, y rechazan amenazas públicas que sólo tienen el propósito de buscar culpables del desabastecimiento del pan en los lugares equivocados. Si en las grandes panaderías han bajado las ventas, se pueden imaginar qué está ocurriendo en las medianas y pequeñas donde resulta muy difícil recibir las cuotas de harina necesarias para surtirse, y a la vez, atender a sus tradicionales clientes que solo pueden tener acceso a una unidad de pan de trigo en cada despacho. “Esa medida la imponemos unilateralmente para poder satisfacer a un mayor número de consumidores” -según nos explica uno de los propietarios de una panadería muy concurrida de la ciudad, preocupado como estaba por el rumor de una posible confiscación de empresas panaderas por parte del gobierno. Lo hicieron ya en Caracas y, como es lógico suponer, en el interior del país ya tienen las barbas en remojo.
II
Decepcionante la actuación de la representación venezolana en el Mundial de Béisbol. Ya tendrán la oportunidad los cronistas para analizar este fracaso, tan ruidoso como la gestión del gobierno. Vi algunos partidos por la TV, pero nunca llegué a los últimos innings por culpa de los comerciales oficialistas, fastidiosos, poco imaginativos, mentirosos y sumamente pavosos. Alguien tenía que pensar que en series cortas, el pitcheo era fundamental para un buen resultado. Los lanzadores venezolanos no estuvieron a la altura del compromiso… TV: Me confieso un telespectador fiel del programa de Jaime Bayly, un escritor peruano que sabe entretener a pesar de los temas serios de su oferta televisiva. Lo pueden seguir en Facebook o en You Tube. El fin de semana su invitada fue Rayma, la excelente caricaturista venezolana quien reside ahora en Miami. Fue una deliciosa conversación entre dos seres muy talentosos… ¡HÉROE!: Pedro Viloria tiene 22 años, es larense, de Cabudare, específicamente, con un año de haber viajado a Estados Unidos en busca de oportunidades. El chamo se convirtió en un héroe al salvarle la vida a una oficial de policía que había sufrido un infarto en su carro y en compañía de sus dos hijos. Ella perdió el conocimiento y el vehículo se desplazó sin control hacia una autopista en el Doral. Viloria, empleado de McDonald, al darse cuenta de la situación saltó por una ventana y logró detener el auto evitando un accidente que pudo tener un trágico final. El Alcalde de la ciudad lo condecoró y elogio la actitud solidaria y valiente de nuestro guarito.
III
La Liga Española, la preferida de los venezolanos, sigue sin muchas sorpresas. El Madrid adelante sin mucho brillo en su fútbol, el Barcelona aprovechando las debilidades de sus rivales como el Valencia, un grupo insípido, sin ideas y un Sevilla que no termina de convencer a pesar de su privilegiada posición en el grupo especial. Jugadores de primera enfrentan a futbolistas de segunda, por lo cual la competencia no resulta igualitaria. El Barsa juega la próxima vez con el Granada y no es muy difícil saber el resultado, el Madrid-Alavés, Sevilla-Sporting y el Atlético-Málaga. Nada que preocupe a los grandes… ¡LUZ! : Regresaron los apagones. La noche del lunes quedamos sin luz por más de dos horas. Temprano las gasolineras dejaron de expender el combustible sin avisarle a los usuarios, mientras algunas panaderías prefirieron cerrar por falta del preciado producto. El país cuesta abajo en su rodada, como dice el tango.