No se resuelven ninguno de los problemas de escasez y desabastecimiento de alimentos que tienen los venezolanos con los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), además son un caldo de cultivo para la corrupción, lo cual es muy fácil cuando no existe rendición de cuentas.
Asimismo, muchas de las personas que en estos momentos están recibiendo las bolsas y cajas de alimentos, prefieren antes de fortalecer este sistema, que los productos se puedan conseguir como antes en los abastos y supermercados, incluso pagándolos a precios más elevados.
Estas son algunas de las conclusiones el foro “Clap: Un año de Promesas y Sufrimiento”, organizado por Un Nuevo Tiempo en la Asamblea Nacional, en el cual participaron Ronald Balza, economista y Decano de la Facultad de Ciencias Económicas de la UCAB; Félix Seijas, presidente del Instituto Venezolano de Análisis (IVAD) y director de la encuestadora Delphos; y el diputado Carlos Valero.
Gobierno destruye sistemas vigentes
Ronald Balza admite que los Clap son un sistema completo, recordando que ha sido definido como un instrumento contra la guerra económica y para la consolidación del modelo chavista. Este es un proyecto que se ha desarrollado durante los tiempos de abundancia cuando no se hacía tan evidente el poder destructivo que tenía, pero ahora que estamos en un proceso de escasez, lo que se nota es que la destrucción del sistema de distribución preexistente, de las capacidades de producción que teníamos, lo que ha hecho que la escasez de productos básicos haya llegado a niveles extremos.
Podemos notar que la alimentación y la medicina han caído a niveles dramáticos como no se había observado antes, la cantidad de personas comiendo en la basura supera lo que en cualquier momento antes se había visto.
Explica que como sistema tiene un doble objetivo: el Gobierno pretende controlar y reprimir a la población y distinguir entre los que son revolucionarios y los que no. Además han conducido a una reducción de nuestras capacidades productivas, una mayor dependencia de las importaciones y nos han hecho susceptibles de un período de recuperación mucho más lento y doloroso de lo que tendría que haber sido.
Generan mayor dependencia
Balza asegura que los Clap no resuelven ninguno de los problemas de escasez que hoy vive la población, por el contrario generan mayor dependencia y mayor vulnerabilidad.
Señala que es muy fácil que haya corrupción cuando no hay rendición de cuentas, los casos más graves e importantes, la presentación del Proyecto de Ley de Presupuesto que debe hacerse ante la Asamblea Nacional, no se realizó; es muy fácil cuando no hay rendición de cuentas y hay abuso del poder que exista corrupción. Asegura que se ha visto un empeoramiento de las condiciones de vida de la población.
Clap es una medida insuficiente
Por su parte, el presidente del IVAD y director de Delphos, se refirió a cómo la población venezolana ha recibido a los Clap, indicando que ha tenido una penetración importante, más del 60 por ciento de la población afecta al proceso está siendo alcanzado por los Clap. Aun cuando hay disparidad de criterios en cuanto a la regularidad con la cual lo reciben, a la mayoría le llega cada mes, pero estiman que esto es algo ocasional.
Algunas personas consideran que hay “roscas”, una especie de “mafia” detrás que opaca un poco lo que persigue el Ejecutivo.
Está enfocado hacia las clases “C”, D” y “E”, es decir que está bastante bidireccionado y la mayoría de las personas que lo reciben están vinculadas con el chavismo.
Advierte que la cobertura en estos sectores era del 50 por ciento y en estos momentos, supera el 60 por ciento, aun cuando la mayoría considera que esta no es una medida suficiente para cubrir sus necesidades.
Dijo que alrededor de 10 millones de personas adquieren las bolsas y cajas del Clap; sin embargo, solo el 50 por ciento reporta que hace las tres comidas diarias.
Admite que de acuerdo a los sondeos realizados, hay una gran presión entre las personas, muchas están desesperadas por el alimento.
Esto indica que los Clap no están cubriendo estas necesidades, no está bajando esta presión y “creo que es cuestión de tiempo para que las personas, en algún momento, salgan a la calle a reclamar fuertemente por el desabastecimiento”.
-El gobierno tiene que estar consciente de esta situación, los números son bastante claros, esto le está llegando a un 60 por ciento de los afectos al proceso, no le está llegando de la manera adecuada y no está cubriendo las necesidades de la población.
Son una fuente de corrupción
Para el diputado de la Unidad-Táchira, los Clap producen es corrupción, calificándolo como el “aparato de corrupción más grande que se ha montado en la historia de la humanidad y en la historia de Venezuela”.
-Y es muy sencillo, esos señores agarran los dólares de 10 bolívares y los transforman en Bs. 3.800 o más, o a lo que esté el mercado, aseguró.
Recuerda que el ministro Jesús Faría dijo que ya los dólares de Bs. 10 ya no eran usados para la alimentación, lo cual es absolutamente falso, recordando que el año pasado, de acuerdo con las cifras que manejan, cerca del 90 por ciento de lo que se importó se hizo con dólar a 10 Bs/B.
Advirtió que el ministro Farías miente, porque Maduro sigue insistiendo que el dólar preferencial es para alimentos, medicinas y producción; agregando que lo que está haciendo es cubriendo un gran aparataje de corrupción.