Las fuerzas del régimen sirio bombardearon este lunes posiciones rebeldes en el este de Damasco tras haber rechazado la víspera una ofensiva insurgente en varios barrios de la capital.
El domingo, combatientes liderados por los yihadistas del Frente Fateh al Cham, exrama siria de Al Qaida, lanzaron un ataque relámpago en Damasco, con el fin de abrir un nuevo frente y aliviar a los rebeldes que sufren los bombardeos del régimen en tres barrios del norte de la capital, según el Observatorio Sirio de los Derechos Humanos (OSDH).
Pero las tropas del presidente Bashar al Asad iniciaron rápidamente una contraofensiva que les permitió acorralar a los rebeldes, gracias sobre todo a su aviación.
Este contraataque proseguía el lunes por la mañana con «intensos bombardeos sobre posiciones rebeldes en el barrio de Jobar desde donde lanzaron su ataque los insurrectos», indicó a la AFP Rami Abdel Rahman, el director del OSDH.
Éste último no pudo determinar si los bombardeos eran obra de la aviación siria o de la de su aliado ruso.
«Importante línea de frente»
La agencia de prensa oficial siria Sana precisó que las tropas gubernamentales atacaban «bases de terroristas, al norte de Jobar, y que mataron a muchos de ellos».
Ese barrio del este de Damasco, en el cual se producen enfrentamientos desde hace dos años, está dividido entre los rebeldes y sus aliados yihadistas por un lado y las fuerzas gubernamentales por el otro.
«Es una importante línea de frente» por su proximidad con el centro de la capital, explicó Rahman.
Al menos 26 combatientes prorrégimen y 21 rebeldes o yihadistas murieron en los combates del domingo, según Rahman, que no pudo proporcionar ningún balance de víctimas de los bombardeos de este lunes.
Los rebeldes penetraron brevemente el domingo en la plaza de los Abasíes, alcanzando su posición más cercana al centro de Damasco en los dos últimos años.
Este lunes, los aviones del régimen sobrevolaban esa zona y la gente volvía a circular por la plaza de los Abasíes, aunque desde ahí se oían los disparos y los bombardeos y las escuelas anunciaron que permanecerían cerradas.
Damasco, que había permanecido relativamente a salvo de la violencia desde el principio de la guerra, sufrió recientemente una serie de atentados suicidas como el ataque reivindicado por el Frente Fateh al Cham que dejó 74 muertos en el casco antiguo.
Nueva cita en Ginebra
Lejos de los combates, una nueva ronda de negociaciones intersirias comenzará el jueves en Ginebra, bajo los auspicios de la ONU y en presencia de representantes del régimen de Asad y de la oposición.
Todos los esfuerzos diplomáticos, supervisados o no por la ONU, no han permitido hasta el momento encontrar una salida al conflicto que azota Siria desde hace seis años y ha dejado más de 320.000 muertos y millones de desplazados.
Los bandos enfrentados negociaron en diciembre un alto el fuego con la ayuda de Rusia, aliada del régimen, y Turquía, que apoya a los rebeldes, pero los combates no cesaron en el país.