Guaros de Lara vino de menos a más y a punta de buen juego colectivo, unión en el camerino y dirección acertada de Jorge Arrieta, se quedó con su segunda Liga de Las Américas seguida, tras una clara demostración en el Final Four del Domo Bolivariano que se capituló con una contundente victoria ante Weber Bahía de Argentina 88-65.
Al no tener el roce competitivo por la suspensión momentánea de la Liga Profesional de Baloncesto, el quinteto crepuscular la tenía difícil al afrontar esta serie ante rivales que vivían de lleno sus campañas internas a pesar de esas vicisitudes y la buena pretemporada salió airoso de las dos series de México.
La serie local fue sublime, un homenaje al buen juego defensivo y ofensivo con un Zach Graham a otro nivel, ya que sus triples eran como certeras dagas que lastimaban a los rivales, y en total hilvanó 10 aciertos desde la larga distancia a su cuenta personal en par de partidos y ostentó 47 contables en toda la serie.
Heissler Guillent estuvo inspirado, luego de perderse la fiesta del año pasado por lesión. En el Final Four apeló a su buen pase y sumó en los dos partidos 16 asistencias.
Luis Bethelmy, Néstor Colmenares y Gregory Echenique tuvieron roles importantes en esta fase decisiva, el primero sumó un doble-doble (18 puntos, 12 rebotes) en el partido final, el segundo aportó 28 contables en la serie y el tercero brilló a la defensa (17 rebotes en dos partidos).
En general fue un triunfo colectivo, bien orquestado por Arrieta, quien se convierte en el primer entrenador venezolano que gana un título de Liga de Las Américas (el primero con Guaros fue del argentino Néstor García).
El equipo tuvo récord en esta edición continental de 6 victorias y 2 reveces y se convierte en el segundo equipo con dos títulos en la Liga de Las Américas (primero de manera consecutiva), luego de los triunfos de Peñarol de Mar de Plata en 2008 y 2010. Ahora esperará al rival europeo para buscar el bicampeonato intercontinental.