Médico cirujano, especializado en pediatría, político y escritor, nacido en Carora el 12 de octubre 1901. Sus padres Lisímaco Oropeza y Sofía Riera. Sus primeros estudios los realizó en Carora, en cuyo Colegio Federal se gradúa de Bachiller en Filosofía y Letras.
Su tío el Dr. Ramón Pompilio Oropeza, obraría en su vocación profesional. Viaja a Caracas donde cursa estudios de medicina en la Universidad Central de Venezuela de donde egresaría en 1923. Desde el pregrado sobresaldría desempeñándose como monitor de la cátedra de Clínica Médica, preparador de la cátedra de Anatomía Descriptiva y preparador de los pabellones de cirugía en el Hospital Vargas de Caracas.
Ya graduado, permanece durante más de una década en Carora atendiendo su población y la de estados vecinos que confían en su bonhomía y sus cualidades profesionales. Viaja a Francia en 1926 donde se recibe de Médico Colonial en La Sorbona. Allí conoce al abogado, escritor y socialista uruguayo Carlos Quijano, fundador del Semanario Marcha quien influiría de manera determinante en su percepción social y lo haría concluir que “nunca se podrá lograr la verdadera salud del niño, sin cambios profundos que permitan su solidez económica y la educación moral de los grupos familiares”.
Al poco tiempo de su regreso de París, es acusado de promover el ideario comunista, proscrito para entonces, y Eustoquio Gómez presidente del Estado lo encarcela en la prisión de “Las tres torres” de donde sale en 1931 e inmediatamente contrae matrimonio con Egilda Herrera Gutiérrez con quien tuvo cuatro hijos.
Por esta época escribe una serie de conferencias sobre Puericultura que constituirían el fondo de su libro “El Niño” (Caracas, Editorial Élite. 1935) el cual es un llamado urgente al Estado sobre la pertinencia de legislar sobre su protección; de crear los mecanismos que garanticen la salud de las futuras generaciones. Este texto tuvo enorme influencia en Latinoamérica por la veracidad de su análisis científico y los aportes que contiene para el estudio de esta etapa vital del ser humano. Para difundir las conferencias utilizaría a las “Teresitas del Santuario”, quienes serían las predecesoras de las enfermeras de salud pública y las trabajadoras sociales.
Nuevamente en 1934 viaja a Francia en compañía de su coterráneo Agustín Zubillaga Zubillaga, realiza un post grado en pediatría en el Hospital “des Enfants Malades” y a su conclusión regresa al país.
Llamado por el médico Enrique Tejera, Ministro de Sanidad en 1936, se traslada de Carora a Caracas. De inmediato concreta la creación de la División de Higiene Materno Infantil donde ejerce por 30 años. Bajo su acuciosa óptica se crea el Consejo Venezolano del Niño, institución pionera, trasmutada en incontables ocasiones y la Sociedad de Puericultura y Pediatría. Como docente promovió los estudios pediátricos en la UCV, crearía la Cátedra de Puericultura y Pediatría y Jefe de Servicios de Medicina del Hospital de Niños de Caracas. Fue Asesor del Ministerio de Sanidad y redactor del primer Código para Menores.
A la par se dedicó a la política. Fue electo Diputado al Congreso Nacional en representación del Distrito Federal entre 1941-45, y luego electo Senador por el estado Lara.
Nuevamente es apresado durante el gobierno de Pérez Jiménez y sale de la cárcel a su derrocamiento el 23 de enero de 1958.
Escribió varias obras científicas condensadas en Pastor Oropeza. Obras Completas. Caracas 1987. Ediciones de la Presidencia de la República. Su gestión pública y humanista sería objeto de numerosos laureles: en 1964 fue creado el “Premio Pastor Oropeza”, para el mejor trabajo en el área pediátrica.
Numerosas promociones llevan su nombre, así como hospitales y servicios. Fue presidente de la Academia Nacional de Medicina; profesor “Honoris Causa” de la Universidad de Los Andes. Miembro Honorario de Sociedades Médicas nacionales e internacionales: en Chile, Argentina, México, Colombia, Cuba y Bolivia. En 1983 fue proclamado “Padre de la Pediatría Nacional”. En 1988 el Ministerio de Sanidad instituyó la medalla “Pastor Oropeza” para galardonar a los servidores de la salud pública en su especialidad.
Su obra y accionar permiten considerarlo un venezolano excepcional. Murió en Carora el 7 de septiembre de 1991.
Previo a su matrimonio tuvo un hijo con Agueda del Carmen Mujica: el reconocido político, periodista y filósofo Héctor Mujica, candidato presidencial por el Partido Comunista en 1973. Diputado al Congreso Nacional y Director de la Escuela de Comunicación Social de la UCV.
