En el tradicional Desayuno Foro de EL IMPULSO tuvimos como invitado al diputado ante el Consejo Legislativo del estado Lara (CLEL), Roberto Sánchez Fortoul, quien compartió detalles sobre su vida con el arquitecto Juan Manuel Carmona, director de este rotativo y los periodistas Keren Torres, jefa de Información y José Ángel Ocanto, jefe de Redacción.
El parlamentario es guaro de pura cepa. Nació en la Policlínica de Barquisimeto.
Hijo de Pedro Sánchez, quien murió cuando el entrevistado tenía cuatro años de edad y de la reconocida parlamentaria Merarí Fortoul de Sánchez, quien se desempeñó ante el CLEL y el Congreso de la República. Fue una de las dirigentes más importantes en la región. Dedicó más de 20 años de su vida a la actividad parlamentaria. Falleció hace un año.
“Si yo pudiera lograr ser la mitad de dirigente que fue mi mamá, yo sería un éxito. Ella era una persona extraordinaria. Parte de lo que soy se lo debo a su formación. Hay políticos que nacen con ese talento y hay otros que se forman y en ese lote estoy yo. Mucho se lo debo a ella y a los principios de Acción Democrática”.
Y es que Sánchez Fortoul reconoce el hemiciclo desde que era un niño. Su mamá lo llevaba consigo para que fuese un espectador en primera fila, lo que le permitió apreciar debates de altura y por supuesto, uno que otro alboroto. Es por esto que nunca se ha sentido intimidado por los altercados que haya podido alimentar el oficialismo en sus épocas de apogeo.
“Yo no me asusto ni me desconcierto con algunas cosas que pasan porque desde chiquito yo iba al Consejo Legislativo, veía como lanzaban las bombas lacrimógenas, los tomatazos y los agarrones. Pero además de eso, pude ver la calidad de parlamentarios y oradores que había, eran de primera”.
La infancia de este político transcurrió en el parlamento regional pero también en su casa materna situada en la urbanización del Este, diagonal al centro comercial Sambil.
Tiene dos hermanas por parte de su mamá, mientras que por parte de su papá tiene otros hermanos, uno de ellos es Pedro Sánchez, actual presidente de Hidrolara.
La primaria la estudió en el Colegio San Vicente de Paúl y el bachillerato en el Colegio Andrés Bello. Fue un estudiante promedio.
Más tarde, comenzó a estudiar Ingeniería Industrial en la recién abierta Universidad Yacambú. Solo cursó dos semestres porque se dio cuenta que esa carrera no era para él.
Se fue a estudiar Derecho en la Universidad Santa María en Caracas, donde le robaron dos carros, por lo que regresó a su ciudad natal.
Es así como cursa y culmina la licenciatura en Administración en la Universidad Fermín Toro y posteriormente la carrera de Derecho. Es parte de la primera promoción de abogados de la UFT.
No tardó mucho para dedicarse a la política. Se desempeñó como secretario juvenil de la parroquia Catedral y luego asistió a una convención en la que alcanzó el cargo de secretario juvenil seccional.
“Yo pasé por todos los cargos del partido, por eso digo que estoy formado dentro de AD. Luego fui secretario juvenil del estado Lara, secretario político, secretario de organización y ahora secretario general del partido y miembro del buró nacional”.
En cuanto a sus relaciones amorosas precisó que se casó muy joven, tenía 21 años. Fue un matrimonio de 19 años, actualmente está divorciado. Tiene tres hijos varones, Samuel Alejandro de 9, Luis Ángel de 15 y Roberto Andrés de 20.
-¿Su hijo mayor ha pensado irse del país, qué piensa de la cantidad de jóvenes que se están yendo?
– No le critico a nadie que se vaya porque este drama es terrible para los jóvenes que aspiran casarse, tener un carro o una casa en algún momento. Como muchos jóvenes mi hijo mayor se quiere ir pero yo le digo que se aguante un poco porque el cambio está cerca y Venezuela es un gran país. Creo que más allá de recuperar la economía tardaremos más recuperando la mentalidad de las personas porque nos han hecho un daño terrible. La sociedad se ha visto sujeta a la ley del más vivo. Nadie puede estar feliz lejos de su patria. Mi mamá vivía en Estados Unidos y mis hermanas están allá y muchos me preguntan qué hago yo aquí y yo respondo que sigo aquí peleando por mi país, porque me gusta la política. Si yo tuviera que pagar por estar en el Consejo Legislativo o por estar en el partido yo pagara porque tener un micrófono y tener inmunidad parlamentaria para decirle de todo a los chavistas no tiene precio. Yo no hablo por mí, yo hablo por la gente que no puede decir lo que yo sí puedo.
-¿Se cometieron errores en la cuarta República?
-Claro que se cometieron errores en el país y los partidos cometieron errores pero había un respeto a la democracia. A Hugo Chávez se le indultó, se le dejó participar en elecciones, quiero ver si dejan a Leopoldo López participar en algún sufragio, nosotros dejamos participar a Chávez porque éramos unos demócratas.
El problema es que ahora la gente no entiende de política, de libertad de expresión o de democracia, pero la gente sí entiende a su bolsillo, a su estómago y a su salud. De eso sí entiende la gente porque lo vive día tras día. El gobierno atrasa las elecciones para tratar de recuperarse pero ¿cómo se recuperan 17 años de irresponsabilidad? ¿Por qué no se invirtió esa gran cantidad de dinero que ingresó al país producto del petróleo en el sistema económico? El gobierno no se va a recuperar. Por otro lado, definitivamente hay que invertir en formación porque se requiere capital humano formado para enderezar a este país.
Su vínculo con AD
Para el diputado Acción Democrática es mucho más que una organización política, a su juicio, ningún otro partido ha podido lograr lo que ha alcanzado la tolda blanca.
-El chavismo adora a Chávez pero Rómulo Betancourt pensó en un partido que pudiera durar en el tiempo, que no persiguiera a una persona sino un ideal, eso es AD, una gran familia. Quienes oyen el himno se emocionan, sobre todo los que han militado en el partido. La gente va a validar por AD porque pese a las diferencias somos una gran familia. Los demás partidos tienen un líder pero el logro de AD es haber sobrevivido en el tiempo sin liderazgo. No lo lograron Copei ni el MAS. Llegamos como segunda fuerza al parlamento nacional. Nosotros no teníamos ni a Capriles ni a Leopoldo ni a Henri Falcón. Nosotros sobrevivimos por el partido y sus principios. Ahora tenemos a Henri Ramos Allup, no hay persona mejor formada políticamente que él. AD es un excelente partido.
¿Qué pasa en la MUD?
Como coordinador operativo de la mesa en la región explica que dentro de la Mesa de la Unidad Democrática todos son iguales pero no todos los partidos pesan lo mismo. Con el nuevo reglamento se estableció una ponderación por partido a partir de las fracciones parlamentarias alcanzadas en la Asamblea Nacional.
Los primeros cuatro partidos tienen ocho puntos, los siguientes partidos tienen cuatro puntos, luego dos puntos y luego uno, dependiendo de la fuerza que tenga el partido. Sí hay una fórmula a la hora de tomar las decisiones.
¿Se validará AD?
La aspiración del parlamentario es que el CNE les asigne las máquinas correspondientes respecto al proceso de validación ya que a AD le corresponde validar su nómina el 25 y 26 de marzo.
-A nosotros no nos va a pasar como a Voluntad Popular. Si el CNE cree que me va a poner solo tres máquinas, no sé cómo van a hacer con las miles de personas que abarrotarán las plazas. Desde temprano vamos a montarnos en el asunto porque uno no puede esperar que la gente vaya espontáneamente a un proceso prácticamente desconocido, además que la gente está pendiente de la comida y las medicinas. Eso no lo podemos dejar a la suerte. Como partido político tenemos que tener la maquinaria para asegurar un buen número de electores.
¿Primarias?
Ante un escenario electoral el entrevistado considera que la MUD debería enfocarse en unas elecciones primarias para presidente, gobernadores y alcaldes, tal y como se hizo en el año 2011.
Recomienda aprovechar el mismo aparataje y hacer una sola inversión para elegir a los candidatos en los diferentes niveles de gobierno.
-Esto debe resolverse al concluir el proceso de validación porque el 2018 está a la vuelta de la esquina. Nosotros cometimos el error de centrarnos en el revocatorio porque somos inmediatistas, pero lo lógico era enfocarse en las regionales para asegurar esa plataforma.
¿Cuánto tiempo se puede quedar el gobierno sin hacer elecciones? ¿Cuánto más podrá aguantar frente a la presión internacional?
Nosotros estamos mal pero el gobierno está contra la pared políticamente. El CNE hizo 19 elecciones en 17 años, más de una elección por año, pasó el 2016 sin hacer comicios y quiere pasar el 2017 sin elecciones. ¿Cómo le explica el gobierno a la gente que en 2018 no haya presidenciales? Esto es grave, pero los acorralados son ellos. El gobierno tiene fecha de vencimiento. Nosotros estamos a punto de lograr que salgan, sin mencionar que los militares están preocupados también. La oposición, la gente que es oposición, tiene que levantar la cara e internalizar que somos una gran mayoría. A este gobierno se le está acabando el tiempo y las excusas.