El coach Jorge Arrieta y el capitán y base armador Heissler Guillent, de los Guaros de Lara, ven el Final Four de la Liga de las Américas FIBA 2017, a jugarse a partir de esta tarde en el Domo Bolivariano de Barquisimeto, como una gran oportunidad.
El primero tiene una cita con la historia como el primer coach criollo en dirigir en esta instancia de la cita continental y el segundo va por su revancha, tras haberse perdido por lesión la gesta histórica del año pasado, en la que los entonces entrenados por el argentino Néstor “Ché” García lograron el primer título internacional en la historia de la franquicia y el primero para Venezuela en este tipo de campeonato.
“Es un orgullo ser el primer venezolano que dirigirá en un Final Four en el torneo más prestigioso de América”, dijo el tres veces campeón de la Liga Profesional (LPB), en los años 2003, 2004 y 2012. “Tenemos un reto doble y mayor y así lo hemos asumido. No será fácil. Los que están aquí por su propio mérito son equipos difíciles pero aquí tenemos jugadores con experiencia y que ya saben lo que es ganar este torneo”.
Por su parte, Guillent definió como “una bendición” poder estar esta vez sobre el tabloncillo. “Tuve una lesión fuerte y tuve que ver todo desde la grada y por eso significa tanto poder estar esta vez. Barquisimeto será una gran sede. Daremos el máximo esfuerzo para ser campeones”.
Dio la bienvenida a los jugadores de los equipos rivales y agradeció a Jorge Hernández, presidente y propietario de Guaros, por hacer el esfuerzo de que la final volviese a jugarse en tierras crepusculares.