En las últimas semanas ha existido una situación tensa entre el sector transporte y los estudiantes, a raíz de las discusiones sobre el aumento de tarifas del pasaje. La masa estudiantil rechaza el incremento y han realizado acciones como tomar la Alcaldía del municipio Iribarren. El otro grupo asegura que es necesario que se dé un aumento para que ellos puedan continuar con el mantenimiento de las unidades de transporte.
Los estudiantes indican que mientras no exista una discusión con su sector, para debatir cuál debería ser el incremento ideal, ellos se mantendrán en las calles exigiendo que la conversación se dé.
En la mañana de ayer, un grupo de estudiantes de la Universidad Politécnica Territorial de Lara Andrés Eloy Blanco (Uptaeb) salieron, supuestamente, a protestar de forma pacífica para reivindicar sus derechos. La protesta inició con el cierre de las vías principales que bordean a la institución y una quema de cauchos.
Sin embargo, alrededor de las 10:30 de la mañana, presuntamente, se infiltró en la manifestación un colectivo de encapuchados quienes comenzaron a lanzar piedras en contra de los autobuses que transitan en el lugar, específicamente de la Ruta 5.
El grupo de rebeldes rompió ocho vidrios de una de las unidades y posteriormente intentaron secuestrarla, hasta que intervinieron miembros de la comunidad y dialogaron con los atacantes para que dejaran ir a los transportistas.
Inmediatamente a la zona se dirigieron funcionarios de la Policía Municipal y de la Guardia Nacional a cerrar todos los accesos vehiculares hacia la avenida La Salle con la intercesión de Los Horcones, para evitar que otros vehículos transitarán en la zona y resultaran agredidos por este grupo de atacantes.
Larry Fréitez, conductor del Ruta 5 a cuyo vehículo le fueron quebrados sus vidrios, comentó que los manifestantes no solo tenían piedras en sus manos. Antes de llegar a la universidad, en la unidad se montaron dos hombres armados que robaron a los pasajeros y luego apuntaron a Fréitez en la cabeza para secuestrar la unidad.
El conductor como pudo se escapó y posteriormente los hombres rompieron parte de las ventanas del vehículo.
Igualmente, el presidente de la Federación Nacional de Transporte, Erick Zuleta, aseguró que en Pueblo Nuevo, comunidad al oeste de la ciudad, se encontraba el grupo armado haciendo de las suyas. En la zona intentaron secuestrar otras de las unidades del Ruta 5 y estuvieron a punto de quemar un autobús.
Ante estas agresiones, los transportistas de Ruta 5 suspendieron sus servicio en la tarde de este miércoles. Y el resto de la semana cambiarán su itinerario. Los autobuses de esas líneas que prestaban servicio de transporte en la Uptaeb, Ucla, Upel y Politécnico, dejarán de transitar por las casas de estudio para evitar ser agredidos una vez más.
“¿Cómo es posible que un grupo ande armado por todo el oeste robando pasajeros y autobuses? ¿Dónde están los cuerpos de seguridad? Se nota que esto ya no es un tema de estudiantes quejándose por un pasaje, es completamente un problema político”, expresó Zuleta.
En tanto, Tomás Angulo, estudiante de la Uptaeb y miembro de la Federación Universitaria, recalcó que los estudiantes no son responsables de los hechos violentos y que ellos seguirán agotando todas las vías pacíficas para lograr una mesa de trabajo entre ambos sectores. “Lo que nosotros menos deseamos es que corra sangre pero le hacemos un llamado a los transportistas que accedan a discutir con nosotros o darnos una respuesta antes de que la paciencia se acabe en algunos y puedan continuar suscintándose este tipo de situaciones irregulares”.