Aun cuando a simple vista no se observan detalles que indiquen alguna señal de peligro inmediato para el puente sobre la quebrada La Ruezga, en el sector Guardagallos, en la autopista centroccidental Barquisimeto-Yaritagua, técnicos en la materia sí consideran necesarias algunas obras preventivas.
El diputado a la Asamblea Nacional, Daniel Antequera, en compañía de ingenieros de la Universidad Centroccidental Lisandro Alvarado (UCLA), realizaron este miércoles una inspección en el lugar y pudieron constatar la problemática existente.
Coincidieron en que la existencia de cárcavas en los puntos donde las aguas de la quebrada golpean los muros de contención, finalmente pueden provocar daños mayores que pongan en peligro la estabilidad de la estructura.
Además, pocos metros aguas arriba continúan registrándose derrumbes que se convierten en muros y obligan a las aguas procedentes del norte a desviarse hacia los taludes oestes en los que se soportan las bases del puente.
El parlamentario Antequera, ante las observaciones de los técnicos universitarios, declaró su preocupación por determinados acontecimientos que se han registrado en la quebrada, especialmente los derrumbes hasta ahora no atendidos por los organismos a los que compete, especialmente el ministerio de Ecosocialismo y Aguas, antiguo del Ambiente.
“Estos derrumbes que estamos observando en el extremo este de la quebrada son el reflejo de que algo está ocurriendo en la zona”, manifestó Antequera.
Uno de los ingenieros recordó que la Falla de Boconó tiene su curso en ese sector del este de la ciudad y que el actual no es el original de la quebrada La Ruezga, de allí el peligro de que en cualquier momento busque su cauce natural.
Igualmente el grupo se mostró de acuerdo en la necesidad de reorientar el cauce actual para que las aguas que bajan del norte puedan circular sin obstáculo alguno hasta caer en el río Turbio.
Durante la permanencia del grupo en el lugar se presentó el agricultor Rafael Salas, quien ha habitado en la zona sus 67 años y por lo tanto ha sido testigo de las mayores crecidas de la quebrada por la que corren la mayoría de las aguas servidas del norte de Barquisimeto.
“Eso ronca muy feo cuando llueve duro en Barquisimeto y mientras no dinamiten esa piedra la quebrada no puede correr libre, además de que siguen cayendo rocas y mucha tierra de la parte norte”, señaló el trabajador.
En muchas oportunidades se ha preocupado al ver la quebrada crecida y sus aguas “golpeando” con fuerza las bases del puente.
“Y uno se asusta al ver tanta agua pegándole a esas bases, pero hasta ahora sólo le han hecho unos trabajos que no son suficientes para proteger bien el puente que es muy importante para la autopista”, enfatizó.
