Evangelina Chamorro, criadora de cerdos de 32 años, había dejado a sus dos hijas en la escuela en una zona pobre del sur de la capital y retornaba a casa cuando una potente y gigantesca avalancha que se formó tras intensas lluvias en las alturas de una quebrada de Lima la arrastró cientos de metros junto a vacas, cerdos y un contenedor de acero.
De pronto, las personas que miraban el desastre y no sabían de su existencia, la vieron emerger solitaria de entre una masa de palos y barro que se formó cuando el contenedor se atascó en la entrada de un puente. Gracias a éste, se contuvo la avalancha y Evangelina logró salir para luego desplomarse de cansancio a pocos metros de las orillas del alud.
Su caso fue el más llamativo tras las inusuales lluvias que cayeron en la víspera debido al fenómeno climático El Niño, que provocó aludes de barro y desbordes en ríos de la capital peruana, así como en otros de la costa del Pacífico. En lo que va de 2017, las cifras arrojan 62 muertos y 5% de carreteras nacionales paralizadas.
Mency Chamorro, la hermana de Evangelina, dijo al diario La República: «si ha sobrevivido es porque Dios así lo quiso, porque no ha querido que sus hijas queden huérfanas».
Los desbordes en los cinco ríos capitalinos mostraron a los diez millones de habitantes de Lima, donde casi nunca llueve, los efectos del fenómeno climático que hasta el momento solo conocían por noticias pero que se sufren en las últimas semanas con mayor intensidad en las zonas costeras de las regiones norteñas de Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad y Ancash.
«Nadie esperaba esto», dijo el jueves el presidente Pedro Pablo Kuczynski mientras caminaba cerca de un río limeño llamado Huaycoloro, a nueve kilómetros del Palacio presidencial, que en su desborde arrastró dos camionetas e hizo temblar un puente. Su gobierno suspendió las clases en toda la capital para evitar que los alumnos se expongan a peligros.
En la zona costera del norte, las lluvias han causado destrozos en campos de cultivo, casas, carreteras y puentes, pero desde esta semana también se han sentido en las otras seis regiones costeras del centro y sur, incluida Lima.
El Centro de Operaciones de Emergencia Nacional informó el jueves que en los últimos tres días murieron 12 personas, lo que elevó a 62 el número de fallecidos desde el inicio de las precipitaciones que los expertos del Estado atribuyen al fenómeno climático de El Niño.
Los expertos climatológicos anunciaron que las lluvias continuarían al menos por otras dos semanas y podrían intensificar los daños. Las precipitaciones han afectado unas 12.000 viviendas en más de 700 distritos de todo el país. El comité multisectorial encargado del estudio de El Niño explicó a inicios de marzo que las lluvias en la costa norte del Pacífico se producen por efecto de las altas temperaturas marinas y condiciones atmosféricas favorables.
Las precipitaciones ponen en peligro los sectores agrícola, turístico y pesquero.