Lejos de intervenir cualquier nación del hemisferio, la Carta Democrática Interamericana persigue preservar y rescatar la democracia representativa, por ser el sistema que caracteriza a los estados miembros de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Así lo manifestó este martes el abogado constitucionalista y experto en Derechos Humanos, Carlos Ayala Corao, quien aseguró que la preocupación sobre la paz del continente no puede verse como un acto injerencista, sino como una protección internacional para coadyuvar en defensa de la democracia.
Durante su ponencia en un foro auspiciado por la Asamblea Nacional, en el que se trató la Carta Democrática Interamericana, Ayala Corao expuso que la aplicación de este mecanismo implica gestiones de índole netamente diplomáticas, que van de menor a mayor intensidad, tomando como punto cumbre el impedimento del país para constituirse como estado miembro. Admitió que en el caso venezolano, es necesario que se lleve a cabo un monitoreo para constatar la situación que ya fue anunciada por el secretario general de la OEA, Luis Almagro, durante 2016.
“La suspensión de Venezuela no es el objetivo y aunque la Carta no es una solución mágica, sí supone un involucramiento de la comunidad internacional de manera justificada. La democracia es tan importante que es un derecho colectivo, por lo que alegar la soberanía nacional como excusa para destruir la democracia y vaciarla de su contenido, le importa y le compete a la comunidad internacional”, señaló.
En este punto coincidió el internacionalista Félix Arellano, al advertir que una posible suspensión conllevaría al incremento del sistema autoritario.
Ante esto, apuntó que la OEA bien podría tomar como hoja de ruta las condiciones que especificó el secretario de Estado de El Vaticano, cardenal Pietro Parolin, a finales del año pasado: resolución de la crisis de medicamentos y alimentos; publicación de cronograma electoral; reconocimiento de la Asamblea; liberación de presos políticos.
Añadió que la postura de Almagro “es interesante” porque está alzando la voz ante una serie de hechos que precisamente distan de que en Venezuela reina la democracia.
“Si no contamos con un Gobierno y con un Secretario que defienda los derechos de la sociedad civil, no habrá espacio para hacerlos valer; habría una total desprotección”, dijo.
Por su parte, el presidente del Parlatino en Venezuela y diputado a la AN, Ángel Medina, manifestó que también es esencial colocar sobre la mesa internacional una discusión acerca del concepto de dictadura, el cual ya no guarda relación directa con la ejecución de un golpe de estado o un grupo de militares subversivos. En este aspecto, su colega Juan Miguel Matheus agregó que “en la actualidad, los regímenes de este tipo son más sutiles y actúan de manera cínica porque simulan legitimidad”.
