Ante los problemas, buena es la previsión. Mucho más calmados, pero igualmente indignados, se declaraban ayer conductores larenses, quienes dedicaron hasta una hora para surtir sus vehículos de combustible.
La falla en el suministro de los dos octanajes del mercado venezolano (91 y 95), se mantiene. Ante el desabastecimiento, los ciudadanos optan por cargar sus vehículos cada vez con más frecuencia.
Así lo comentó Marilyng Carrasco, quien se formó este lunes, durante la mañana, en una cola para cargar su automóvil en una estación de servicio de la avenida Libertador. “Las fallas en el suministro de gasolina para Lara, son cada vez más frecuentes y toman a uno por sorpresa. Por eso intento siempre tener mi vehículo por encima del medio tanque”.
El indicador de gasolina del vehículo de la década del ochenta de Galkin Silva, no funciona. Por eso él también coloca gasolina con frecuencia.
Otros como Yimmy Rojas han dedicado su vehículo a cuestiones laborales, ya que no tener gasolina, compromete su movilización por la ciudad y por tanto sus negocios.
Fernando Guerra, vendedor, ha optado por cargar de combustible en la estación Las Piedras, estado Yaracuy, con menos fallas, y usar en Barquisimeto, el vehículo sólo para lo más necesario.
Es de destacar que la falla en la distribución se ha atribuido al proceso de mantenimiento de la refinería El Palito, que distribuye a la planta de llenado Maporal, la cual envía a los estados Aragua, Carabobo, Portuguesa y Lara.
Trabajadores de estaciones de servicio de la referida avenida, comentaron que recibieron la última gandola con combustible de 91 octanos, el pasado viernes. Ayer, aguardaban en sus puestos de trabajo por un nuevo surtido. La frecuencia de distribución se ha extendido de diaria a interdiaria, comentaron.