Este domingo, mientras muchos se quedaron en cama para disfrutar del clima propiciado por la lluvia mañanera, miles de personas madrugaron en Palavecino para formar una larga cola en las inmediaciones del automercado ubicado en la avenida Intercomunal, sector La Mora, con la esperanza de conseguir algunos de los artículos de la cesta básica a precios regulados.
“Nosotros llegamos a las cuatro de la mañana de El Tereque porque nos dijeron que iban a vender harina pa’ las arepas, arroz, azúcar y aceite y estas son horas (9:30 am), que no hemos llegado a la tienda, pero estamos cerca”, manifestaron tres mujeres que se protegían de la lluvia con un paraguas.
Como ellas, había muchas personas a quienes el hecho de que estuviera lloviendo, afortunadamente con poca intensidad, no les impidió llegar en la madrugada.
Otra de las amas de casa explicó que eso lo hacen todos los domingos por ser el día en que pueden conseguir algo para la comida.
“Esto es hambre, esto es hambre, tenemos hambre”, gritaban otras mujeres desde la cola, dirigiéndose a los periodistas.
Poco antes de las 8 de la mañana, los primeros “afortunados” salían del establecimiento, que abre temprano, con apenas dos de los productos que esperaban conseguir.
“Esto es lo único que pudimos comprar porque lo demás está muy caro para nosotros”, expresó un hombre mientras mostraba dos litros de aceite vegetal y un paquete de un kilo de azúcar.
Agregó que se ven obligados a madrugar porque los CLAP no funcionan en el municipio Palavecino, o al menos en el sector donde él reside, Los Naranjillos, “y si funcionan será sólo para algunos enchufados porque la mayoría debe ingeniárselas para conseguir comida”.
Y como ha ocurrido en domingos anteriores, muchos, resignados, tuvieron que regresar a sus casas con las manos vacías pues el aceite y el azúcar disponible, a pesar del racionamiento impuesto, no alcanzó para los miles de participantes en la larga cola.