La característica principal de las personas talentosas es realizar tareas exigentes de manera natural y efectiva. Esto los hace sobresalir del resto, dejar huellas en los pasos que dan, son pocos los que descubren su potencial y lo llevan a otro nivel.
El ser talentoso denota compromiso y trabajo duro. Estos dones no son efímeros y se pueden diluir en un descuido, el mundo deportivo es un claro ejemplo de la combinación entre potencial y esfuerzo, la dedicación toma tiempo y muchas veces te coarta de realizar actividades comunes del gusto colectivo.
Un claro ejemplo de talento emergente en el estado Lara es María Valentina Parra, quien a cuenta gotas se hizo un nombre en el atletismo nacional, específicamente en el salto de longitud, su 2017 inició con buen pie en el campeonato nacional de Lara en el Máximo Viloria de Barquisimeto, al lograr la marca para competir en el mundial de Kenia.
Su cualidad en la disciplina de la tabla batida y fosa va de la mano con gran desempeño en el carboncillo y block de dibujo, el cual ha desarrollado a la par del salto. En ambos cumple con cualidades interesantes que le pueden hacer trascender en un futuro cercano.
Ambas pasiones nacieron casi de la mano. En su etapa inicial escolar demostraba cualidades atléticas sobre el resto y un pulso bien definido a la hora de trazar las líneas y colores en el block de dibujo.
Ante esta dualidad positiva lo más recomendable, para cualquiera, era dejar huérfano uno de sus talentos y enfocar su tiempo en el otro, pero Parra en su niñez fue enfática al compartir su tiempo en las dos pasiones, con la finalidad de desarrollarlas lo más posible.
“El atletismo y el dibujo son mis dos pasiones e invierto gran parte del tiempo practicándolos, en ambas me va bien, están de la mano conmigo y son parte de mi personalidad, cuando compito y trazo las líneas me siento muy bien”, destacó Parra.
Del fondo a la arena
La novel oriunda de Carorita llegó al coso de la Libertadores de la mano de su padre Freddy Parra y desde sus primeros días llamó la atención a los formadores crepusculares, por las medidas antropométricas de la niña y resistencia física fue integrada a las fuerzas básicas menores de fondo, pero su estadía en esa modalidad no duraría mucho.
Durante su desarrollo en las pistas, los entrenadores Jhon Cameron, Valentín Marcano, Miletza Marcano y Estrella González (especialistas en captar talento y direccionarlos a la especialidad idónea) se dieron cuenta que podía hacer una transición a las pruebas de salto, lo que daría buenos dividendos en un corto tiempo.
El salto de longitud y la novel atleta se compaginaron bien desde el primer momento, parecía que la disciplina estaba diseñada para su conveniencia, al presumir de buena zancada, potencia en la salida y una frialdad en los momentos de apremio que caracterizan a los grandes atletas. La adaptación fue rápida, la técnica se fue adquiriendo en un corto tiempo, era la unión del querer y el poder.
Su primera prueba importante fue un nacional de atletismo menor en Barquisimeto, en el que desde el anonimato logró un meritorio bronce con una buena marca para una novata, desde ese punto todo fue ascenso dentro y fuera del país.
Ganó su cupo en la selección nacional infantil en 2013 y empezó hacer carrera en el continente con medallas en los Juegos Escolares de Cuba (plata) en 2015 y bronce en el suramericano juvenil de Argentina en 2016.
Retratos y mandalas
Parra ha sabido administrar su tiempo de manera efectiva para darle continuidad a las actividades de su multifacética vida, luego de los extenuantes entrenamientos y la realización de los deberes escolares, se inmiscuye de lleno en mejorar su pulso e investigar técnicas que le permitan perfeccionar sus obras.
Con el tiempo se fue especializando en retratos, cada día le quedaban mejor los detalles, sus familiares y amigos empezaron a observar su talento, a tal punto de ser modelos de sus obras, ya en el mundo deportivo crepuscular se conocía el potencial en el grafito.
La capacidad de recepción y su condición de ser observadora asidua le permitió empezar a realizar cursos que elevaran su potencial, los trazos de su lápiz se convertían en arte, ya no sólo eran retratos, también hacía figuras y hasta pinturas de mayor nivel técnico, varias de sus obras reposan en las paredes de sus seres cercanos.
Su gusto al dibujar se expandió y desarrolló al crear mandalas (figuras geométricas artísticas) bien elaboradas a tal punto de vender algunas de sus creaciones. El detalle, sombreado, proporciones fueron pasando de un rol amateur a un nivel más experimentado.
Este 2017 es crucial en su vida, al estar en quinto año de la Unidad de Talento Deportivo de Barquisimeto, luego del Mundial de Kenia pasará a la universidad. Todavía no ha tomado la decisión de cuál será su carrera, una opción alineada a su talento es la arquitectura, otra que resalta llamarle mucho la atención es comunicación social.
“El dibujar es un elemento importante en mi vida, me da alegría, me relaja y simplemente me gusta bastante a pesar de ser más conocida como atleta que dibujante, jamás pensaría dejar el lápiz y el papel, al ser parte de mi personalidad, este talento tendré más tiempo de desarrollarlo y sé que en un futuro tendré el nivel que deseo”, afirmó la novel saltadora.
Objetivos a cumplir
El trascender en el deporte y el arte es prioridad en la vida de Parra, quien asegura que redoblando su esfuerzo y determinación puede cumplir dos metas pensadas desde los tiempos de su niñez, la primera de ellas es estar en unos Juegos Olímpicos, seguida por presentar sus dibujos en un galería de arte reconocida.
“Son muchas las cosas que uno desea en la vida, por ahora trabajo en mis dos pasiones y creo que voy bien encaminada, el estar en un Mundial a mi edad me da mucha motivación a crecer en el atletismo, en el dibujo también debo aprender muchas cosas, si enfoco mis esfuerzos y concentro mis energías seré una gran campeona y una buena artista”, dijo Parra.
Los objetivos pensados están en el alcance de sus manos, el ascenso vertiginoso en estas dos especialidades vaticinan un futuro positivo. Ahora su tiempo y esfuerzo está enfocado en la justa Mundial de Kenia, pero en sus pocos momentos fuera de la tabla batida y fosa, siempre tendrá espacio para dibujar algunas de las genialidades que salen de su mente.
