El nuevo ministro de Exteriores de Brasil, Aloysio Nunes, cree que Venezuela se convirtió en una «dictadura» y aseguró que los socios fundadores del Mercosur están muy preocupados con la crisis política y económica de ese país, que se encuentra suspendido del bloque.
Nunes dijo que los cancilleres de los países fundadores del Mercosur (Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay) ratificaron el jueves en una reunión en Buenos Aires su «preocupación enorme con la situación humanitaria, política, de derechos humanos y la falta de perspectiva de solución» en Venezuela.
«Todos estamos de acuerdo que hace mucho tiempo que se desbordó la normalidad democrática» en el país petrolero, aseguró el canciller en una entrevista difundida este sábado por el diario Estado de Sao Paulo.
El exguerrillero de 71 años, que asumió el cargo el 2 de marzo tras la renuncia por enfermedad de su colega del partido socialdemócrata José Serra, dijo que se actuará ante los organismos internacionales, pero descartó «de momento» la aplicación de la carta democrática en el Mercosur a Venezuela, que vio cesados sus derechos como Estado miembro en diciembre por no haber cumplido una serie de disposiciones comerciales y políticas.
«Hay dudas en cuento a la eficacia de esta decisión. Hay quienes dicen que esto podría ser incluso usado por el gobierno (de Nicolás Maduro) para buscar legitimarse bajo el argumento de que hay un cerco del imperialismo contra ellos.
Toda dictadura acostumbra a usar el artificio del fantasma enemigo externo para legitimarse», dijo el canciller, que en 2015 -siendo senador- integró una comisión que trató de visitar en una prisión de Caracas al opositor Leopoldo López.
Miles de venezolanos han cruzado la frontera con Brasil en los últimos meses en busca de trabajo, atención médica y productos que no encuentran en su país, que padece la inflación más alta del mundo y serios problemas de desabastecimiento.
El gobierno brasileño autorizó la semana pasada un beneficio migratorio para los venezolanos, que les permite obtener la residencia temporal en el país durante dos años.