La frase “solvencia en el arco local” pudiera darse en dos interpretaciones, y las tiene, porque es solvente en forma general al admitir apenas cuatro goles en los siete compromisos cumplidos en el Apertura y se hace más profunda en un segundo enfoque porque la valla rojinegra sigue invicta en las disputas dadas en su reducto de La Campiña en Cabudare.
El perfecto entendimiento entre Luis Curiel en condición de cuidapalos y los integrantes de la zaga sólo ha dado margen para apenas cuatro dianas enemigas, todas en la carretera, situación que permite las alabanzas del preparador de arqueros, Julio Álvarez, quien en nota de prensa del cuadro larense atina a calificar de “muy buena” con el agregado que “la combinación de sus opciones en la cancha con el buen nivel defensivo del equipo”los ha llevado a la condición de imbatibles en el Metropolitano de Cabudare.
Viene una nueva afrenta y será ante Atlético Socopó el sábado desde las 5pm, oportunidad en la que entra en juego, además de los tres puntos en disputa, el orgullo de mantener la valla imbatida, lo que esperan solventar gracias a que “ellos mismos se motivan a trabajar y han hecho que cada uno eleve su nivel gracias al compromiso y la intensidad de cada trabajo”, agregó Álvarez.