Los Guaros de Lara (0-2) vivieron un inesperado arranque en el inicio de la búsqueda de uno de los trofeos que le falta por lucir en su repisa, el de la Liga Profesional de Baloncesto (LPB), al sufrir dos reveses en fila a manos de los Guaiqueríes de Margarita (2-2), 90-84 y 90-89, en el gimnasio Ciudad de La Asunción.
Fue un amargo arranque para la edición 2017 de un torneo cuyos primeros cuatro juegos de ronda regular representan, además, una oportunidad de prepararse con miras al Final Four de la Liga de las Américas, a jugarse el 17 y 18 de este mes en el Domo Bolivariano de Barquisimeto, mismo escenario en el que este sábado 11 y domingo 12 toparán contra los Trotamundos de Carabobo (3-1) del argentino Rubén Magnano.
Si se quiere evitar un nuevo momento desagradable, esta vez ante la afición local, mucho habrá que mejorar en aspectos como la defensa, en especial en la concesión de segundas oportunidades en el rebote y la ocupación de espacios que evite que un tirador en las esquinas reciba con suficiente tiempo y espacio para un lanzamiento de mayor eficacia.
Entre ambos cotejos, los dirigidos por Jorge Arrieta perdieron 33 balones (12 y 21), incluido un increíble bajón en el segundo cuarto del segundo duelo, en el que desperdiciaron 10 posesiones, a ley de una por minuto, para dilapidar una ventaja de 16 puntos (35-19) que había sido construida a base de un inverosímil porcentaje de 82 en tiros de cancha (17-14) y cinco de siete en triples, amén de una relación de asistencias sobre pérdidas de 8-2.
Una intoxicación alimentaria severa afectó a todo el grupo e incluso impidió a Rafael Guevara estar presente en el primer cotejo, aunque en ningún momento esto fue excusa. Si en el primer juego hubo clara inferioridad en puntos a partir de pérdidas (21-12) y por segundas oportunidades (18-5), lo más complejo fue observar a una importación con menos días de trabajo y pocos días en el país (Edgar Garibay-Devan Downey-Marcus Melvin) combinarse para 56 de los 90 puntos de los insulares.
En el segundo juego serían César “Oso” Silva y Michael Flores los que se colocaron la investidura de verdugos con 50 de los 90 de la tropa de Oscar Silva, artífice del resurgimiento del baloncesto femenino de selecciones en el país y quien, con un planteamiento táctico que permite explotar múltiples opciones en una misma ofensiva, ha logrado dar un golpe de efecto y tener una buena arrancada.
Zach Graham (18.5 puntos, 13-6 en triples) y Lazar Hayward (19.0 puntos por juego) fueron referencias en el ataque, lo mismo que Heissler Guillent (14.5 puntos, 8.0 asistencias por juego). Néstor Colmenares marcó un doble doble en el segundo juego (10 puntos y 10 rebotes) y debutó con 12 unidades y ocho capturas.
Los partidos contra el Expreso Azul son el escenario perfecto para mostrar otra cara, aprovechar el calor del público tras largo tiempo sin acoger partidos en casa y tratar de reconstruir el momento anímico apropiado, ante un rival aquilatado, antes de asumir el reto de superar a los Leones de Ponce (Puerto Rico) el viernes 17, en busca del bicampeonato continental. Sin defensa, eso sí, no habrá paraíso.