El gobernador de Miranda, Henrique Capriles, expresó su admiración por el trabajo y esfuerzo que realizan diariamente los galenos venezolanos ante la peor crisis de salud pública que ha atravesado el país en toda su historia.
«Yo sé las frustraciones e impotencias que hay en los centros de salud, el derecho a la vida ya no es garantizado para los venezolanos. Nunca había sido tan difícil ejercer la profesión médica en el país, porque no hay insumos, las infraestructuras están deterioradas, y los salarios son bajos», dijo.
Sostuvo que muchos profesionales de la salud emigraron porque no tenían forma de mantener la familia, de tener un techo propio y de continuar con sus especializaciones. «Tenemos que cambiar el país para que regresen».
El mandatario mirandino rechazó el deterioro del sistema de salud público nacional, pues a su juicio se encuentra en total abandono. «Hace años nos brindaron los Barrio Adentro y la mayoría de ellos están cerrados; los Centros Diagnósticos Integrales (CDI) están en decadencia. Muchos de los médicos cubanos se fueron del país. Ellos eran pagados con dinero de nuestro petróleo, recursos que debieron ser destinados a nuestros médicos venezolanos».
Aseguró que el deterioro de la salud pública en el país es una muestra más de la violación de los derechos humanos para que se active la Carta Democrática Interamericana al Estado venezolano.
«Así como la salud es un derecho fundamental, también lo es el voto en democracia. Esta semana se celebró el Día Internacional de la Mujer, pero quien dirige el Poder Electoral (Tibisay Lucena) ofende a la mujer venezolana y al hombre al negarle el derecho a votar, derecho que se luchó y se logró para que las féminas pudieran ejercerlo», expresó.