Cruzar la frontera es la meta. Tras 38 años de investigación genética bovina, la Asociación de Criadores de Ganado Carora (Asocrica) inició ayer su 10º jornada de divulgación y mejoramiento técnico en el Teatro Alirio Díaz de la capital torrense. El tema central es la exportación de semen de la raza, como oportunidad de crecimiento de la actividad.
El homenajeado de la agenda ganadera es el médico veterinario Jorge Semidey, quien ha dedicado 50 años a la investigación para la mejora genética bovina, parte de este trabajo junto a Asocrica. Se declaró agradecido por la distinción.
Sobre la intención de exportación Víctor Aldana, vicepresidente de Asocrica, acotó que el sector ya cuenta con animales de alta genética, idóneos para el proceso. Destacó su adaptabilidad al trópico y capacidad de cruce y reproducción, con elevados niveles productivos de leche.
La exportación del semen propiciará la difusión de la raza y el mejoramiento genético continuo. Es de destacar que ya ha sido llevada a países como Colombia en pequeña escala, con adaptaciones exitosas.
Aldana subrayó el talante económico de la exportación que, insistió, sería un medio para la subsistencia de la actividad, en medio de la actual crisis económica, ya que los ingresos serían en dólares. Igualmente, sería posible continuar con el trabajo de investigación de Asocrica, en algunos aspectos limitado, debido a las dificultades financieras.
La raza está lista para que su semen sea llevado al extranjero. Sin embargo, se requiere de múltiples permisos gubernamentales, por lo cual exhortan a las autoridades pertinentes a atender los requerimientos. Han sostenido reuniones con el ministro de agricultura y tierras, Wilmar Castro Soteldo.
Complejidades de producción
Respecto a las complejidades de producción, el vicepresidente de Asocrica comentó que si bien la actividad agrícola-ganadera ha sido históricamente compleja, en la actualidad lo es aún más. Indicó que son de difícil acceso los alimentos y las medicinas, sumado a que la adquisición en el mercado negro incrementa considerablemente los costos de producción.
Lamentó que el alimento que actualmente se encuentra es de poca calidad, no por disposición de la industria, sino porque tampoco cuentan con materias primas como soya, maíz y afrecho, lo que también ha reducido los niveles de productividad de las fincas hasta el 50 por ciento.
A la falta de alimentos e insumos sumó la inseguridad, por lo cual numerosos ganaderos han abandonado la actividad. “Ya no es solo que se roban una res o se llevan un equipo, es que grupos armados secuestran y amedrentan a las familias, es grave porque el gobierno también se hace de la vista gorda”.
“Los ganaderos venezolanos están desarmados y desmotivados”, comentó Semidey al consultarte sobre la situación.
Enfatizó los efectos de la inflación sobre la actividad ganadera, indicador económico que sigue sin ser controlado.
Asimismo, criticó que la falta de medicinas veterinarias haya hecho que regresen enfermedades que se creían controladas. “La falta de medicinas está mermando nuestros rebaños”.
Entre las enfermedades señaló carbón sintomático, leptospirosis, brucelosis, fiebre aftosa, rabia y estomatitis.
Los animales mueren o son enviados a matadero, por lo que parte de la población venezolana podría estar consumiendo reses enfermas, ante la falta de controles sanitarios.
Planificación para el futuro
Julian Páez, médico veterinario fue uno de los ponentes de la jornada y disertó sobre herramientas disponibles para mejorar los niveles de gestión y competitividad en las organizaciones, sean estas ganaderías, sistemas de producción de leche u otros. Señaló que con estos análisis es posible retar la crisis y generar oportunidades.
-El sector productivo nacional tiene el gran reto de producir comida y alimentos… De cara a la mejora y competitividad, el sector debe asumir entonces tareas como la exportación, que demanda importantes niveles de calidad.
Al consultarle si Venezuela cuenta con potencialidades para enfrentar el mercado internacional, acotó que se trata de un punto a desarrollar, sin embargo, posee recursos como tierra fértil, agua y capital humano comprometido, con basto conocimiento técnico.
Reconoció que si bien existe rezago en algunas áreas técnicas, también hay oportunidades para su recuperación.
Para perfilarse, Venezuela requiere de mayor voluntad, organización y planificación a largo plazo, a fin de alcanzar la competitividad. En tal sentido, destacó la importancia de la documentación de los procesos, con el objeto de evaluar niveles de crecimiento a largos períodos.
Debido a las exigencias de cuidado de la raza Carora, las cuales funcionan a la par de su productividad, la cría representa una importante fuente de empleos para la zona. En la actualidad, se suma la faena del ensilaje de maíz y sorgo, que anteriormente no se requerían.
