En el marco del Día Internacional de la Mujer fue convocado un gran paro en más de 46 países del mundo. Madres y trabajadoras abandonaron sus hogares y puestos de trabajo para dirigirse a las calles y reclamar mediante marchas, protestas y movilizaciones, la reivindicación de sus derechos.
En el estado Lara se efectuó una concentración en la Plaza La Justicia donde participaron más de 50 mujeres que interrumpieron sus labores por completo desde las 11:08 de la mañana hasta 12:08 de la tarde.
El grupo permaneció en silencio haciendo un gran círculo en medio de la plaza mientras sostenían carteles en sus manos donde exigían que cesara el femicidio, la violencia y que la mujer fuese tomada en cuenta dentro de una sociedad que denigra su labor en el campo de trabajo y la obliga a ser sumisa y manipulable.
Por primera vez se unieron en una sola lucha organizaciones gubernamentales y no gubernamentales donde no era tomado en cuenta el tilde político. Se observan agrupadas mujeres de diferentes creencias que alzaron su voz ante la falta de derecho que tienen.
Miembros de las organizaciones Aliadas en Cadenas, Alaplaf, Berenjena Empoderada, Observatorio de Derecho de las Mujeres y de distintos partidos políticos mancomunadamente reclamaron sus viviendas, derecho a la salud y una vida digna.
Además portaban un detalle en sus vestuarios de color blanco y dorado como símbolo de que la violencia continúa afectando a las mujeres en Venezuela.
La vicepresidente de Alaplaf, Delia Mondragón, recordó que 300 mujeres de todo el país fueron víctimas del femicidio en el 2016. Reconoce que aún falta mucho trabajo por hacer y que es necesario que tanto mujeres como hombres sean educados en materia de igualdad de género para garantizar una vida plena.
“Unirse a la lucha es ver los derechos que tenemos y trabajar por ellos, porque se reflejan en la familia y la comunidad. En nuestro país, lamentablemente, a pesar de que gran cantidad de mujeres llegan a ser profesionales tienen muy pocas oportunidades de llegar a cargos importantes y son las que mayor ausencia sufren en temas de salud. Son uno de los tantos derechos que nos falta por alcanzar y esta es una forma de educar”.
En cuanto a la situación de crisis económica que se vive en el país, Mondragón recordó que muchas mujeres han tenido que dejar de trabajar o de atender a sus hijos por realizar colas o rebuscar cómo mantener a sus hogares; situación que ha originado que familias enteras se desintegren.
En tanto, Emil Piña, abogada voluntaria de la asociación civil Aliadas en Cadena, relató que a partir del 6 de este mes y durante todo el mes de marzo efectuarán concentraciones, por toda la ciudad, en conmemoración de las 146 mujeres que murieron en 1908 por la lucha de sus derechos; fecha que le dio inicio al Día de la Mujer. Sin embargo, en su opinión la esencia de lo que significa esa fecha se ha perdido con el tiempo, dado que la mujer desconoce muchos derechos que les han sido violados.
“Le hago un llamado al Gobierno nacional para que las políticas públicas puedan ser efectivas para aquellas mujeres que necesitan orientación. He recibo muchos casos de mujeres que desean apartarse de sus hogares pero son tan dependientes de sus maridos que quedan en una situación de violencia que afecta a todo el hogar. La ley está en mora por no cumplir sus derechos. El llamado es a que las mujeres se empoderen para exigir la misma cantidad de beneficio que los hombres”, expresó Piña.
Hizo hincapié en que más del 85 % de las venezolanas desconocen cada uno de los derechos que les corresponden y por eso hoy más que nunca las organizaciones deben trabar de llevar el conocimiento a estas ciudadanas para que se empoderen de sus derechos.