Con motivo de la Asamblea Anual de la Cámara de Industriales de Lara, el primer vicepresidente de la Federación de Cámaras y Asociaciones de Comercio y Producción de Venezuela (Fedecámaras), Carlos Larrazábal, disertó sobre las perspectivas económicas para 2017.
Enfatizó que la crisis actual no resulta de la caída del precio petrolero, sino del modelo económico impuesto, debido a que ya para 2003, cuando la cesta petrolera registraba altas cifras, se comenzaron a ver deterioros importantes, los cuales resultan en la caída consecutiva, durante tres años, del Producto Interno Bruto (PIB).
Han transcurrido 15 meses sin cifras oficiales, sin embargo, el sector estima, que la economía pudo caer en 2016 entre 12 % y 15 %, con una inflación superior al 500 %.
Debido a que el Gobierno sigue sin tomar medidas de fondo, que reviertan la actual situación, acotó que no se puede esperar comportamientos distintos al escenario 2016. Sectores como la industria caerían 35 % acumulado, construcción, 50 % y comercio 30 %, lo que a su vez afecta fuertemente el abastecimiento y la producción.
Reiteró que ante la carente disposición de divisas por parte del sector público y una comprometida relación costo-beneficio de la sociedad, la cual propicie un cambio económico y político, podría mantenerse el escenario actual, ante el cual Fedecámaras, sectores y empresarios también cuenta con una importante responsabilidad.
Fedecámaras debe canalizar y optimizar las diversas visiones de los sectores y regiones, convertirse en actor fundamental del diseño de un nuevo modelo económico y liderar la defensa y promoción de la libre iniciativa privada.
Como responsabilidad de las cámaras sectoriales y regionales expresó la defensa de los intereses legítimos de cada una de estas, la alineación con las federaciones nacionales y la promoción de la calidad y competitividad productiva, a pesar de que la agenda actual está abarrotada de otros compromisos y apuros como los incrementos salariales y constantes fiscalizaciones.
El rol de la empresa, expresó, debe ser apoyar a los gremios, vincularse con su entorno social, ser socialmente responsables y trabajar en ética y valores.
Señaló que a diferencia de otros periodos, como el inicio de gestión del presidente Hugo Chávez, el 90 % de la población aprecia la gestión de la empresa privada como positiva, mientras que el 74 % culpa al socialismo de la situación actual. Sólo 6 % cree en la guerra económica; activos, que expresó, deben ser estimados para el ejercicio empresarial.